4 Septiembre, CAAC, Nocturama, Sevilla.
Los finales de verano tienden a dejar por el camino más de un amor que el tiempo demostrará si será efímero o eterno. Y con los finales de verano llegan las despedidas y como si de un amor veraniego se tratara anoche despedimos Nocturama con doble sesión conciertera: Al Supersonic & the teenagers y Freedonia.
Y pasó que mientras decíamos adiós a ese amor que hemos cultivado estos meses con pasión e intensidad llegaban reencuentros con quienes pasarás el invierno mientras los granaínos (Al Supersonic & the teenagers) nos sorprendían con una clase de soul de aires vintage y con una voz que tornaba en terciopelo para disfrute de los presentes. Con melodías que flotaban en una fresquita noche a cargo de la sección de viento (saxo y trombón) fuimos deslizando zapatos por cemento y césped para que, como mandan los cánones, llegaran a casa más gastados que como salieron. To be young y Stand bye me sonaron particularmente bien, a soul elegante bien adornado con teclados y a veranos que no quieres que se acaben.
Freedonia es capaz de hacernos pasar de lo racional a lo visceral con sólo escuchar la voz en directo de Maika Sitte sin obviar el gran combo de músicos que acompañan y protagonizan con una puesta en escena también cuidada. La transmisión de energía es asombrosa desde el escenario hacia un público que más de una vez se mirará extasiado por unos despliegues vocales superlativos. En dicho trance de soul al que estábamos expuestos no quedaba otra que bailar cuando nos decían que bailáramos, Shake your body, o corear cuando la canción lo requería, I don´t need you.
Con la dulzura del sonido de una flauta nos adentramos en los bellísimos pasajes sonoros de The Avenger y recordar a Nina Simone en los bises con la versión de Don’t Let Me Be Misunderstood. Y entonces llega Beggin´you. Y sabes que va a doler, y sabes que va a entrar dentro de ti. No te resistas, disfruta y llora si puedes. Y decido que no puedo contar más, que hay que vivirlo porque aún escribo y se me ponen los pelos de punta.
Siguiendo con el paralelismo propuesto desde el título, sabes que esta despedida no será fácil, que los recuerdos buscarán sitio en tu memoria y que el verano, el calor y el Nocturama van llegando a su fin. Pero si un adiós puede que sea triste un hasta pronto denota esperanza e ilusión. Hasta pronto.