Que me pongan dos preciosas bailarinas para excitar mi libido al igual que el resto del personal masculino, me hace sentir como en aquellas películas añejas donde Paco Martinez Soria estaba babeando ante una sueca y no es algo que me haga mucha gracia ,ya que el efecto en dos o tres canciones es agradable y excitante pero todo el concierto se hace repetitivo.
Y digo esto como pequeña anécdota , no como reproche, ya que los americanos Lords of altamont dieron un concierto brillante , sudoroso y lleno de rock and roll crudo y sucio como nos tienen acostumbrados con las dos citadas chicas bailando, una rubia y otra morena en pleno centro del escenario, literalmente delante de Jake cavaliere y el resto de la banda . Si, si, soy demasiado pijotero, perdonadme y reíros a gusto.
Antes de Lords of Altamont tuvimos la actuación de los madrileños Los empollones con sonidos de garaje y surf y letras graciosas que de primeras te gustan y te lo pasa bien aunque terminan por hacerse algo repetitivos. Sonaron temas como “Tu novio me roba el bocata” o “Surf notable” que presentan buenas ideas pero necesitan pulir y trabajar más las canciones ya que suelen ser como hemos comentado repetitivas.
Tras un tiempo de espera por fin salían Lords of Altamont que venían a presentarnos su nuevo trabajo “Midnight to 666” del que cayeron temas como “Action woman” o “Get in the car” que sonarían en la recta final de su intensa actuación o la brillante versión de “Ain´t it fun” de mis adorados Dead Boys que tengo que reconocer la disfruté como un niño con un caramelo, sencillamente oscura, cruda y heredera del espíritu de Stiv Bators, uno de los personajes del rock más grandes que respiraba actitud musical y honestidad por todos los poros de su cuerpo.
También disfrutamos de piezas enérgicas y brutales que pusieron el local caliente a más no poder como “Velvet”, “Buried” o la adrenalínica “Going nowhere fast” o “FFTS” de anteriores trabajos . En definitiva un concierto intenso como nos tienen acostumbrados donde el punk, el garage y el rock and roll se dan la mano. No te los pierdas la próxima vez, cometerías otro error.
Fotos: Cristina jimeno