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Lo que se hace esperar…Los Deltonos en Sevilla

Poradmin

Mar 11, 2016
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Hay paradojas en esto de la música como que a un grupo que sólo tenga 1 o 2 discos en el mercado lo hayas visto más de 4 o 5 veces en concierto y que sin embargo que grupos que nacieron en los 80 y que se encuentren activos en la actualidad te estrenes en noches como la de hoy como fue mi caso con Los Deltonos. ¿Nunca es tarde?

 

Así que los originarios de Muriedas, Cantabria, hicieron acto sobre el escenario de la Sala Malandar con sobriedad en formato de cuatro integrantes (batería, bajo, guitarras eléctricas) con Hendrik Röver al frente que también exhibia sobriedad de vestuario a excepción de su calzado.

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Entre el público neofitos como quien les escribe y seguidores de siempre mezclados y expectantes ante las primeras canciones donde empezaban a demostrar esa frase repetida de «el rock americano es posible en castellano» con temas como Miedo y especialmente Elvis, con el que empezaba a calentarse la noche. Y entonces las guitarras pasaron a un primer plano con sutileza y slides en una magnífica y filosófica Discotheque Breakdown.

 

En la banda cada cual ocupaba su lugar. Javi en la batería presumía de buenas muñecas, Pablo Z no dejaba de dar pequeños saltos y danzar sobre su área de influencia mientras Fernando ejercía de lugarteniente de Hendrik con guitarra y coros. Y el público fue recibiendo cada una de las canciones que se reconocen por mensajes claros donde participamos incluso prestando nuestra voz en temas como qué podríamos hacer o más avanzado el concierto en (soy un) hombre enfermo. También hubo lugar para mensajes entre canciones como aquel «no hace falta que nos separemos para que vengáis a nuestros conciertos» y una fase de rock melancólico cuando enlazaron Brindemos y Salud, de título homónimo al último disco de la banda.

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La mecha se prendió en Gasolina antes de los bises que contó con Escucha como la explosión general de baile y energía sobre y bajo el escenario. Nunca es tarde, y no, no lo fue.

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