Son jóvenes y grandes músicas, lo demuestran en sus espectáculos al comerse el escenario e interactuar con su público como si hubieran nacido para esto. Su arte lo demuestran en sus composiciones y letras, como Ojos grandes, compuesta por Marta, la única sevillana que forma parte del cuarteto. Pero también adaptan las creaciones de otros, como las bulerías Dime que sí inspiradas en letras de Alberti.
Se trataba del penúltimo concierto de su gira Nosotras somos y ya que estaban en casa de Marta decidieron hacer un concierto rodeadas de amigos, tal fue la cercanía que se respiraba en el ambiente que Marta, al ver asientos libres en las primeras filas, instó a los que estábamos más alejados a que nos acercásemos y ocupásemos los huecos libres. Incluso coreamos a su tío Carlos para que bajase, ya que por mano del demonio acabó en la última fila y veía a su sobrina en la lejanía, pero prefirió continuar allí para no interrumpir el espectáculo.
Vicky Luna las acompañó en el escenario para cantar un adelanto de su nuevo trabajo: Vente conmigo, para dar paso a la Sentida canción y el baile de Alba en Los peregrinos, que finalizó con la salida del cuarteto del escenario. Llegó el momento en el que el violín de Roser y la guitarra de Marta se soltasen solas con un zapateao en el escenario dando tiempo a Alba a cambiarse y reunirse de nuevo con ellas para presentar a Jesús Guerrero y deleitarnos con una versión del gran Silvio Rodríguez, Óleo de mujer con sombrero.
Como no podía ser de otra forma, dedicaron un tema a la tierra que tanto les ha dado… Cataluña y Alba cantó en catalán La plaça del diamant para luego ofrecernos esa Perdóname luna y llegar a presentarnos a Carmela, una canción dedicada a todas esas personas que se han ido pero que de una forma o de otra siempre están ahí, en especial a la abuela de Alba, Carmela.
Y como estábamos en familia, como ellas decían al principio, llegó el momento de las dedicatorias y Alba eligió Larga vida al loco, para dedicárselo a una gran amiga que estaba entre el público. Nos animaron a cantar su Gitana hechicera cambiando la ciudad condal por la capital hispalense y despidiéndose hasta el bis para el que eligieron Me mueve el aire con la colaboración de la flautista onubense Lina León. Gran noche. Gran descubrimiento en directo. Grandes artistas. Deseando que vuelvan para verlas de nuevo y ansiosa por descubrir su próximo trabajo.