Juntando las esencias de la rumba catalana, con palmas y ventilador incluídos, con influencias de los viajes de la propia banda el resultado es este "a la panxa del bou".
Con el acordeón como gran protagonista dentro de los sonidos de los numerosos músicos, "a la panxa del bou" contiene letras en catalán, castellano y en inglés originadas en sitios como Nueva York, México, Madrid y, por supuesto, Barcelona mostrando claramente esas influencias.
Por ello aunque la rumba catalana es la base y el nexo común lo cierto es que es fácil identificar cumbias y sonidos más latinizados en composiciones llenas de simpatía y con ese ritmo especial que presenta la virtud terapéutica de ver la vida con más optimismo y más divertida.
Así es casi imposible no moverse con "Petit Rumbero" o no notar esos aires de cumbia en "María Hernández. "Flor de primavera" y "y se ríe la muerte" constituyen un notable oasis, un giro más personal y poético en el disco que, personalmente, celebro.
El personal homenaje a "Barcelona" redondea un trabajo perfecto de transmitir experiencias, de enriquecer aúnmás si cabe un concepto multicultural y multiinstrumental llamado "La Troba Kung Fú".