¿Sabéis esa sensación de que las cosas se están haciendo bien? ¿La conocéis? Yo espero que los chicos de Full la tengan, porque sinceramente lo están haciendo muy bien. Me alegra ver que grupos a los que he conocido con cuatro gatos en una sala suben como la espuma a golpe de riffs y estribillos que se convierten en himnos para sus parroquianos, y para qué engañarnos, si encima son de la tierra, la alegría es doble.
El caso es que la Sala X, de repente, a las 9 de la noche tenía en la puerta a un montón de gente esperando para entrar a disfrutar de la presentación de ‘Tercera Guerra Mundial’, el último álbum de la banda sevillana y, aunque empezamos algo Desconectados entre los cuerpos de los buenos y los malos que allí nos reunimos, reinventamos nuestras historias con Jaula de atracciones para calentar motores y cantamos a pleno pulmón ese Distintos pero casi iguales para, acto seguido, dejar que Javi saludase por primera vez en la noche al respetable.
Con toda la adrenalina del mundo que nos dio Alabama y ese estribillo tan potente, cambiamos a Mejor opción para autodefinirnos y balancear nuestros cuerpos al ritmo de Elefantes. Lo cierto es que nos fue peligrosamente bien con Priveé y aunque el reloj de las horas muertas parecía haberse parado Javi y los suyos no dejaban de moverse por el escenario envolviendo toda la sala con Burbuja de Champagne.
Nos quedaba aún la suerte de bailar como si no hubiera un mañana ese temazo que es Misión y funeral para preguntarnos a viva voz qué nos ha pasado en Adiós, pero sin despedirnos aún, que estábamos muy a gustito rodeados de tan buen ambiente. Y llegó el momento que todos esperábamos, ese en el que por fin cometimos nuestro primer Atraco con nuestros guantes blancos y cantamos nuestras verdades para que nos anunciasen el principio del fin.
Aprovechamos para despedirnos Aullando a la locura y esconder nuestros defectos en Quienes somos realmente para cerrar un concierto sin bises, como a mí me gusta, con Tercera Guerra Mundial y muchas muchas ganas de volverlos a ver llenando sala y arrancando aplausos de un público más que satisfecho con un conciertazo de esos a los que nos están acostumbrando.