¡Ringggg! Al mas puro estilo alemán, como si de la segunda guerra se tratase, Adrián comenzó el concierto como si estuviera urdiendo un plan, un plan perfecto sobre cómo hilar las canciones, aunque eso ya estaba decidido y de qué manera.

Ya habíamos disfrutado de esa obra maestra al mas puro estilo “Snatch” donde Adrián, enfundado en sus guantes  termina la faena” In Silence”.

Un haz de luz iluminaba un teléfono al que Adrián, a modo de micro (con algún que otro problema de sonido que se acabó al instante) otorgó el privilegio de acariciar con su voz para dar paso al maravilloso plan: Comenzó el concierto susurrando al teléfono, y llegando a todos los allí presentes, nos tenia en el bolsillo casi antes de empezar… Se abrió el telón, como si de un teatro antiguo se tratase ( ya lo vaticinaban los turistas que se asombraban fuera de la Joy diciendo:” wow, debe de haber una obra de teatro importante, por la cola que hay y el edificio tan majestuoso”), y dejó al descubierto toda una banda, con piano, violín y Chelo incluido lista para el mayor despliegue de melancolía, grado épico y poético posible.

Y es que el plan era mejor imposible: dos partes de un todo, la primera consistía en un concierto electroacústico, canciones rescatadas escritas para cuerda, míticas como “Party People” o  “Goodbye Angel” regalos como “Myst” o “Behind” como si se tratase de la banda sonora de toda una vida bañada por la ría de Vigo ( que linda ciudad).

Tras el merecido descanso dijimos hasta pronto al violín y al chelo y empezó el tiempo para cacharrear como decía Adrián. No hubo un componente de la banda que no estuviera entregado a la causa! Navegamos y saltamos con canciones como “Sister”, “Radio” nos agradecieron tanta entrega, Madrid les gusta y eso se nota, porque cada vez que vienen dejan huella, lo dan todo, hasta uno de los guantes de boxeo con los que se rodó el último video, llegó In Silence y la Joy entera saltó por los aires, agarraron uno de los guantes, porque el otro según Adrián no lo lanzaba por si acaso…pero el público ya estaba rendido, convertido totalmente a la gente gato, maullando un “otra, otra”! auque a Adrián le pareciese que no lo íbamos a pedir nunca, nos habíamos quedado con las ganas de “Mexican life” y después de hacerse de rogar: “ yo que venia a soltar el discurso de este año ha sido maravilloso…pero veo que queréis mexican life…”

Y se armó el belén, no hubo nadie en la sala que no se moviera con esta peazo canción, perfecta para cerrar uno de los mejores conciertos de este año, empapados no por el sol de la canción sino por la luz que desprende esta enorme banda de artistazos nos fuimos de aquel “teatro” con un cd electroacústico bajo el brazo, una sonrisa de oreja a oreja y felicidad; no miraremos atrás (behind) pero nos sentiremos orgullosos de haberlo vivido. ¡Muchas Gracias CatPeople!