Con las buenas expectativas de la noche del viernes, el sábado se inauguró, también de manera puntual, la segunda y definitiva sesión del Ojeando Festival. Los granadinos del grupo Trepàt, quien ya cuentan en su haber con dos discos: La fiesta oscura (2014) y El amor está en la tierra (2015), se presentaron en Ojén con su rock alternativo. El quinteto, integrado por dos chicas y tres chicos, se ganó el favor del público, para quien supuso una grata sorpresa.
Soleá Morente, arte, arte y arte
Un punto de inflexión fue Soleá Morente. Su rock flamenco provocó el delirio del Escenario Patio. La frescura de su arte, una dulce mezcla de sus raíces artísticas por vía sanguínea con su estilo más coetáneo, fue una auténtica sensación. «¿Pero de dónde ha salido esta chica?«, se preguntaban muchos de los presentes. Y es que su voz aflamencada rasgó el oscuro cielo ojeneto. ‘Todavía’, ‘La ciudad de los gitanos’, ‘Tonto’, ‘Están bailando’… son temas del repertorio de la madrileña (afincada en Granada), nacida en el seno de una de las familias con más tradición artística en nuestro país, y que está dispuesta a todo con su estilo tan rompedor como fiel a sus orígenes.
La esperada actuación de Supersubmarina
Suelen decir los cantantes que en los directos es donde se encuentran más a sí mismos y disfrutan de su arte. El contacto con el público les hace transformarse en su otro yo. Puede que esto le ocurra al grupo sevillano Full, quien en sus actuaciones públicas suele ofrecer un nivel muy alto. El cuarteto asentado de pleno derecho en el top del pop rock español volvió a dar todo un recital aprovechando la reciente publicación de Tercera Guerra Mundial. Full ha añadido un nuevo nombre a la lista prolija de festivales a los que ha concurrido, pues es considerado un invitado imprescindible en estos eventos. El Ojeando Festival ha sido la confirmación de cuanto decimos. El vocalista Javi Valencia cantó parte del repertorio de la banda con la ineludible participación de Javi Gutiérrez, Bubby Sanchís y Jaime Gutiérrez. ‘Aullando’, ‘Jaula de atracciones’ o ‘Alabama’ fueron algunos de los temas.
Fue el último invitado que cerró su participación en el festival y el cabeza de cartel del mismo. Supersubmarina, con José ‘Chino’ al frente, fue ese objeto de deseo de las dos jornadas. Y cumplió a la perfección con las expectativas marcadas, tanto por la organización como por el público, muchos fieles entre ellos, quien gozó de manera sublime desde los primeros compases del tema con el que abrió el setlist. La noche seguía viva, no envejecía nunca. Por un momento dio la impresión de haberse parado los relojes. Los de Baeza tocaban y tocaban y los fans se enfervorizaban conforme se sucedían las canciones: ‘Hermética’, ‘Ana’, ‘Canción de guerra’, ‘De las dudas infinitas’, ‘Supersubmarina’… o el mix con ‘Puta vida’ y ‘Elástica Galáctica’, para terminar con ‘Cientocero’.
El colofón al Ojeando Festival lo puso la chilena Javiera Mena, cantante, compositora y productora, con su innovador estilo, que supuso un punto y aparte en relación con lo vivido hasta entonces, con sus maneras transgresoras y revolucionarias en el sonido. La cuidada estética y la puesta en escena introdujeron un aire distinto y bien recibido. Un electro pop que cautivó en el cierre.
Ojén, el encanto de lo bien hecho
Por un cartel como el mencinado en la presente crónica, por un marco tan bello, por una organización tan precisa, por muchas cosas más, el Ojeando Festival es un referente en la música indie. Cita ineludible para visitar, conocer y vivir las esencias de un lugar como Ojén, que por la calidad de un evento como este, bien se ha ganado un prestigio. Enhorabuena y muchas gracias también por la colaboración y las atenciones recibidas desde el área de prensa y comunicación, con Lola Cervera a la cabeza, todo amabilidad y cariño.
Fotografías: Patricia del Zapatero / L.J.