Con dos escenarios donde alternar las actuaciones (uno exterior y gratuito donde se hizo notar el frío de la noche zaragozana y otro en el interior del Centro Cultural Las Armas) y así eliminar los tiempos de espera, los primero en presentarse fueron los locales In Materia.
Una factura muy notable de canciones que en ocasiones les conferían cierta epicidad dentro de paisajes sonoros de complejidad pero sin saturación. De nuestras favoritas...Ladrones aunque cabe añadir que se nos hizo cortísimo su actuación.
Ya dentro nos esperaba la chilena Camila Moreno que contaba en primera fila con algunos compatriotas que jalearon cada canción. Camila hace de comunicadorea a través de un estilo folk al que le cofiere tremenda fuerza y vitalidad. Tuvo además un emotivo recuerdo a la crisis que sufren en Méjico por la desaparición de 43 estudiantes que el público recompensó con aplauso y calor.
Fuera Los Animales Superforros desde Argentina alternaban elementos modernos con teclados y sintetizadores junto a otros más tradicionales en una original propuesta no exenta de cierta psicodelia y dinamismo. De su repertorio nos quedamos con dos de los temas interpretados: señor de la montaña y mis amigos que en la amable voz de su vocalista Juan Tortarolo nos dejó un buen sabor de boca.
A Ricardo Vicente lo encontramos inspiradísimo. Con una banda al completo y con una seguridad aplastante su concierto fue una magnífica oportunidad para disfrutar de canciones como Todos tus caballos de carrera o qué haces tan lejos de casa que el profesor de filosofía por la Universidad de Barcelona defendió con esa mezcolanza de surrealismo, profundidad y ciertos toques frescos.
Teníamos muchas ganas de ver a los mejicanos Little Jesus y en el escenario exterior nos pusieron a bailar con un setlist muy homogéneo y de fácil llegada. Los de México D.F. nos propusieron temas como Químicos o Cretino para combatir el frío a base de mover pies y caderas. También tuvieron palabras de recuerdo a los estudiantes desaparecidos así como mensajes de camaradería entre los grupos participantes que se apoyaban entre actuaciones (especialmente presentes Los Animales Superforros).
Nacho Vegas y la presentación de su Resituación llenó la sala interior de un público ávido por la actuación del asturiano ya que, como el mismo reconoció, llevaba varios años de ausencia en Zaragoza. Una banda de acompañamiento sobresaliente (incluso con un coro que auxilió durante 3-4 temas) acompañó a Nacho que con su particular figura poco dada a los aspavientos mostró un repertorio especialmente basado en su último disco. Así nos desgranó los personajes que habitan en ese último disco con temas como Adolfo Suicide o las referencias a su Gijón natal en La ciudad vampira. Especialmente celebradas por el público fueron Cómo hacer crac o La gran broma final a pesar de que la peticiónd e bises no fue atendida.
Y tocaba cerrar la noche con Babasónicos. Cabe decir que se hizo tedioso el cambio de escenario (prácticamente una hora de espera) y eso nos cortó bastante el ritmo hasta entonces trepidante. Es curioso pensar que los idolatrados en su país suelen contar sus conciertos por miles…y en esta ocasión seríamos cientos los afortunados. El cansancio acumulado se nos olvidó de repente cuando los "babas" salieron a escena con ese magnetismo especial que su música transmite. Los burócratas del amor y Fizz auguraban un concierto fascinante donde el lider de la banda Adrián provocaba, bailaba e interpretaba con personalidad.
Brillaron especialmente en la dualidad carismático y yegua o corear unidos en Microdancing y Putita demostrando que aunque no estuvieran especialmente motivados sus canciones y su concepto musical pueden por sí mismas crear un ambiente inigualable.
Volvimos al frío exterior esta vez camino del hotel con varias canciones compitiendo en mi cabeza por repetirse una y otra vez, una y otra vez. Ganó La Lanza de Babasónicos: …y me dejaste clavada la mitad….