Todo el mundo estaba ya en sus asientos, las luces se apagaron y comenzó el show. Humo, mucho humo, una luz ténue acompaña a Albert junto con una máscara de gas. Pancartas del sí, pancartas del no… y nos contó su historia, la historia del Todo es mentira que luego puede cambiar al todo es verdad y verte envuelto en una manifestación que no es la tuya, porque tú sólo ibas a quedar con una chica pero una cosa te lleva a la otra y Qué viva el amor… pero resulta que entre tanto revuelo también hay una mani de “Tu vida es una puta mierda” que enlaza con su tema Te anduve buscando, pero es que por mucho que busquemos, estamos desorientados y no sabemos ya ni por qué nos quejamos.
Y la policía tampoco es que ayude mucho en todo esto, porque cargan sin saber contra quién ni porqué y claro, de nuevo temazo: Nunca te hagas policía. En fin, que una cosa lleva a la otra y el protagonista de la historia se ve envuelto en un amasijo de quejas y reivindicaciones ininteligibles hasta que llega a la manifestación pro Teófilo Garrido para terminar reivindicando lo suyo en la cárcel con Malos pensamientos. Y sí, está muy bien eso de las redes sociales y que todos nos quejemos a través de ellas, está muy bien que haya 6000 tíos indignados en su sofá, pero Plá nos plantea que eso cambia poco las cosas… el protagonista acaba entendiendo que nunca podrá huir de las protestas y decide sentarse a no protestar, enlazando Todo es mentira con Adiós terrícolas.