Sábado por la noche. Día de Carnaval. Mientras mucha gente se ponía sus disfraces y se preparaba para salir de fiesta, la madrileña Sala Penélope (Argüelles – Moncloa) nos ofrecía un plan alternativo: habiendo colgado el cartel de entradas agotadas unos días antes, La Habitación Roja volvían a la capital para ofrecer un concierto eléctrico de más de dos horas en el que aprovecharon para presentar las canciones de su último disco (Fue eléctrico) y para hacer un repaso por el resto de su discografía.
El resplandor, Siberia y Annapurna (todas pertenecientes a ese último trabajo) fueron las encargadas de abrir el show, para luego dar paso a la presentación de la banda. Una presentación que tampoco era necesaria, pues el público sabía a lo que iba y esa conexión se dejó ver desde el primer minuto.
“Las últimas veces que hemos tocado en Madrid fue poco tiempo, pero hoy queremos recuperar algunas canciones antiguas.” Y con esas palabras, el grupo se dispuso a desgranar temas como: Febrero, Universal, Cajas tristes, Scandinavia, Van a por nosotros, El eje del mal… Un verdadero regalo para los seguidores más veteranos de la banda valenciana.
De vuelta a Fue eléctrico, Ayer nos llevaba al final de esta primera parte del concierto y el grupo se despidió de su público para después volver a reaparecer para los bises.
Norge, Días de vino y rosas (con una mención especial para las madrileñas) y La razón universal siguen dando paso a un ambiente cada vez más amistoso y distendido; el concierto se ha convertido en una reunión de viejos amigos. Tal es la conexión entre espectadores y artistas que llueven las peticiones desde las primeras filas. Y, así, sin estar incluida en el setlist de la noche, llega el turno de 23.0… “No le digáis a nadie que la hemos tocado.”
El final de la noche llega de la mano de No deberías; empezando con todo el público sentado, disfrutando de un momento de intimidad inusual en un concierto de estas características, para acabar con todo el mundo de pie, viniéndose arriba con la canción, y despidiendo a la banda como la noche merecía.