Tras el disco de 2009, Desatascos y limpiezas, Juan Zarppa se nos muestra en esta ocasión mucho más personal, más delicado y preciso en los detalles. Sólo echamos de menos algo de humor del anterior disco, en el resto de cualidades, esta es su versión mejorada.
Con nombres precisos en las canciones, la temática queda bien definida en ejercicios de bocados pop muy cercanos al estilo de Antonio Vega.
Reflexiones vitales en voz alta, Viento sirva de ejemplo, y ese fino humor, ahora sí, de la rockera Ducha, sirven de hilos conductores en una escucha agradable y empatizante en gran medida.
Musicalmente Juan Zarppa domina los medio tiempos y la cadencia. Además se encuentra agusto con el slide y los aires americanos y sureños y nos sorprende con magnas composiciones como Agua o Juguetes que hábilmente se cuelan dentro de ti y te sorprendes a ti mismo tarareándolas cuando menos te lo esperas.