Río Negro, quinto disco de Juan Perro, es el fruto maduro de un trabajo forjado sobre los escenarios de toda España durante los dos últimos años. Desde los tiempos de Radio Futura, el escenario siempre ha sido para Santiago Auserón el lugar de experimentación donde se prueban los materiales concebidos en la intimidad del estudio.
Allí las canciones muestran lo que valen, hasta dónde pueden llegar. Río Negro es un ramillete de doce canciones que superaron la experiencia, salieron pulidas y en forma para un largo recorrido.
El título del disco –que también lo es de su primera canción– nos habla de la corriente de agua que, junto a la mina de carbón, sirvió antaño para lavar el mineral, tiñendo sus aguas. Oscuridades que buscan el llano. Sonidos negros que desde siempre fascinan a Santiago Auserón. Cuba fue el crisol donde se juntaron los sonidos de origen africano con la palabra española, Juan Perro inició allí su trayectoria. Pasó luego por Jamaica, llegó a la cuna del blues y del jazz. A orillas del Mississippi su música ha adquirido la difícil simplicidad de los clásicos.
Puede que este sea el disco más popular de los compuestos por Santiago Auserón. En él no se hurtan experiencias comunes, temas de actualidad abordados con lenguaje llano, pero selecto. De la mina de Río Negro a las calles inundadas de Nueva Orleáns; del populoso barrio de Malasaña al campo baldío de una vieja canción de cuna; de la venta donde El mirlo del pruno ameniza la siesta a los caminos entre girasoles. Pueblos, ciudades, islas del Egeo, quiméricas naves espaciales: este es el recorrido geográfico y espiritual que dibuja el nuevo mapa musical de Juan Perro.
Acompañado por la banda que ha registrado el disco, ejemplo de compromiso musical, Juan Perro se presenta en el Teatro Español de Madrid el próximo día 21 de mayo. Cada concierto de Juan Perro es una fiesta, pero esa noche en el Barrio de Las Letras promete ser especial.
Reina Zulú es la segunda canción de Río Negro que La Huella Sonora te propone descargar y difundir. Goza –y haz gozar a los tuyos– de estos destellos hechiceros.
Texto: José Carlos Fernández Ramos