Jorge Drexler regresó a Sevilla dos años después de su última visita, pero esta vez el cantautor uruguayo mostraba a la ciudad un enfoque nuevo más allá de un concierto de cantautor, en solitario presentó “Silente” un concierto a guitarra y voz y mucho más, un sin fin de pedales, cambios de guitarras, complementos rítmicos, efectos para la voz e incluso un péndulo.
Podría ser al uso otro concierto más de cantautor pero no, ya que la visión particular y peculiar de este trovador de canciones va más allá, dio comienzo al concierto con una canción que sonaba de fondo y que era indescifrable saber de quien se trataba y apreció sin guitarra, sola su presencia para recitar en clave de décimas lo que nos depararía el concierto y de que se trata Silente y que sentidos tiene. Canta sin acompañamiento de guitarra “Transporte” solo de una pequeña caja percutiva, ya con guitarra, les siguen “Eco” y “Estalactitas”.
“Deseo” es la siguiente que se suma, con gente aplaudiendo a compás, improvisa con el ritmo de la canción y la melodía bromeando y diciendo mire “cambien las palmas por las castañuelas “ y efectivamente, el público asistente al Cartuja Center Cite corea con el chasquido de los dedos. Con todo un clásico como “Guitarra y vos” proseguimos, esto va bien, espectacular, va a invitarnos al dormitorio del escenario para hacer del concierto algo más íntimo.
Cuenta una anécdota de que hace 39 años escribió su primera canción y le llevo unos 9 meses escribirla y fue un parto escribirla, “Aparecida “( basada en la samba) y hace mucho que no la tocaba pero tenía ganas de incluirla en esta gira más íntima. Cuenta como cada vez que tenía que ver a su maestro Esteban había que beberse un chupito de grapa con limón aunque fuese a l 11 de la mañana . Y describe el momento en el que le muestra la canción a Esteban y al cuadro de Lenin…. “Jorge, esta canción va a ser un éxito en argentina” le dijo, y finalmente no, no fue éxito en ningún lado confiesa entre risas, suena a música argentina, con acordes de Luis Alberto Espineta.
A raíz de esta canción confiesa que la casa se llenó de canciones, sus hermanos hacían canciones… la casa llena de música, la familia se amplió y se tuvieron hijos, los hijos cantaban la casa se llenó de canciones, la última canción que sonó en su casa es de su hijo Pablo y descifra que es la canción inicial que abrió el concierto y que no sabíamos de quién se trataba.
Hora de “Salvapantallas” canción que dedica a Alexis Díaz Pimienta, repentista cubano y amigo del uruguayo, que está presente en la sala.
Demuestra una vez más las dotes de excelente músico aparte de poeta y trovador. El espectáculo hasta ahora estaba diseñado de tal forma que estaba Jorge en el centro de la escena y cuatro placas cuadradas haciendo juego de luces lo resguardaban una delante de la otra, pero en este momento las placas que le resguardan las ponen en paralelo en vez de una en frente de otra. Y aparece en escena el Péndulo de Newton; comenta que explicará el significado del péndulo al acabar la canción, “Abracadabras” que habla sobre cómo hacer una canción y de las veces que salen bien y las canciones toman un rumbo propio, inicia un golpe al péndulo y a su compás la toca, es maravilloso la magia que consigue, se las ingenia para acabar la canción justo en el momento que el Péndulo deja su movimiento.
Hablando sobre el pendulo, sobre la ciencia, sobre la evolución de las cosas, tiene un don para el léxico este hombre y lo encarrila todo para decir que “Todo se transforma” probablemente el hit más conocido de el de Montevideo.
Suenan percusiones mientras cambia de nuevo la escenografía juego de luces detrás de el interpreta una canción dura, crítica, social, necesaria, “Disneylandia”
Cambio de guitarra clásica a eléctrica, para deleitarnos con “Asilo” canción que en su último disco “Salvavidas de hielo” interpreta junto a Mon Laferte. Jorge es verdad en lo que dice, envuelve todo lo que le rodea, el público está encandilado con todo lo que canta, lo que dice y lo que toca.
Cuando menos esperamos aparece en una jaula de paneles semi transparentes en un cubo “La vida es más compleja de lo que parece” Jorge va ideado un espectáculo repleto de sorpresas, un cantautor fuera de las reglas de un repertorio de cantautor porque de buenas a primeras, suena una “Soledad”, el juego de luces y como está montado hace que en todo momento sea una constante innovación en la escena.
Canta con autotune “La edad del cielo” con unas luces a la altura de su cabeza que se fusiona al compás que canta, jamás vi semejante espectáculo igual , que un hombre solo llene tanto un escenario. Interpreta una canción inédita, homenaje a uno de sus músicos, Enrique morente. Canción hecha una tarde con un homenaje a la memoria del cantaor Granadino, “Cuando cantaba Morente” confiesa que no la cantado casi en vivo; y de una canción inédita a otro estandarte, cambio a la guitarra clásica para la “Milonga del Moro Judío” presenta a todo su equipo, ya que aunque el está solo en escena lleva un equipo de gente más que cualificada, porque está todo muy bien elaborado. Una vez agradecido interpreta “Pongamos que hablo de Martinez” como todo el mundo sabe, el homenaje que le rinde a Joaquín Sabina, relata del momento en que se conocieron, ya que hizo las veces de telonero de Joaquin en Montevideo, Joaquin dijo que si tenía compromisos a lo que le respondió que no, confesando que no; en esa época era médico, tenía pareja, piso, y dijo que no tenía compromisos y al mes siguiente estaba en Madrid siguiendo aquel consejo delirante.
De nuevo cambio de guitarra con “Sea”, cambia la escenografía de nuevo, dedica la canción a la memoria de Mercedes Sosa que la cantó en su último disco, “Termina” en concierto.
Con “Movimiento” regresa al escenario plenamente vacío, que manera de expresarse, que facilidad para hacerlo todo fácil, se va viendo el final, el tiempo prevé que va más rápido de lo normal, no es posible que estemos y casi a hora y media de concierto, “Silencio” es la siguiente canción y confieso que es impresionante el silencio que produce a mitad de la canción, estremecedor, nunca un silencio había sonado tan fuerte; un silencio que grita atronador… juego de luces desde todos los ángulos, ante el último silencio de la canción, da las buenas noches y se va corriendo, épico final, deja a todos boquiabiertos y asombrados.
Ahora si que nos ha engañado, dábamos por finalizado el concierto, pero no, volvió para finalizar con “Telefonía” del que pide ayuda a los asistente para que lo acompañen con silbidos aparecen los backliners aplaudiendo a compás y todo el auditorio y finaliza con con “me haces bien” con las 3500 personas del Cartuja Center Cite en pie ovacionando a este catador de auroras, nunca un Silente tuvo tal eco.