La infancia es el motor principal que inspiran las canciones en este disco de Jeiko. Los sueños de esa época, los temores y la propia evolución que tenemos al hacernos mayor inspiran letras con aires tiernos y amables.
Jagoba Ormaetxea responde al nombre artístico de Jeiko y un buen día decidió rodearse de buenos músicos y dar vida a "todo son matemáticas".
La producción resulta bastante buena con arreglos melody-pop acertados. Sólo en ocasiones parecen apagar un poco la voz de Jeiko aunque en cojunto suena con suficiente calidad.
Sobre las canciones destacar esas constantes alusiones infantiles como "cuento de un niño mayor", "da la luz", entre otras, bien sea en primera persona bien con un halo de mirada hacia el pasado donde quizás se acentúa más el toque tierno-melancólico.
En conjunto "Todo son matemáticas" resulta un disco de compañía, perfecto para dejarlo sonar y de pronto recoger alguna frase, esa que se quede resonando en tu cabeza, una frase que compartes y te parece bonita, adecuada, sensible, tierna,…