Desde las calles de Madrid y desde la propia inspiración del cantante, Javier Alía, encontramos un disco tan honesto en lo musical como en apariencia física. Las pretensiones de éxito rápido dejan paso a una forma de componer canciones sinceras y de buenas maneras y detalles.
Un arranque intenso con Lo intentaré y la ingeniosa a cara cruz se torna en calma y en pop ligero desde el tercer corte, Hace tiempo.
Una gran habilidad para encarar situaciones desde un punto de vista reflexivo, una voz que está en continua aparición-desaparición llegan a interesantes elementos de producción en Buscando la soledad y un nuevo repunte de calidad compositiva con Canciones en mi habitación.
Encontrarás con Javier Elía lo que quieras buscar, eso sí, en un remanso pop de buen gusto