Los malagueños nos muestran un compendio reconocible de su música fundamentada en fusión de estilos (ska, rumba, etc.) en este nuevo álbum donde además plasmas mensajes sociales a ritmos de diversión asegurada.
La filosofía del grupo y de sus seguidores administradas en el primer corte, Jarrilleros faranduleros antes de la reflexión sentimental de Qué difícil es y la sobresaliente Mundo mudo donde destaca la voz de Rocío López «Boterita» y que recuerda por momentos a bandas como Triana o más reciente a Elbicho.
Ritmos de reggae y un guiño a Kiko Veneno en Nada tan sincero mientras que de corte popular encontramos a la lata Piyaya. Especialmente melódica es Leña Mojada que a la vez contiene una intensidad emocional bastante alta a la que contribuye el arreglo de flauta.
Flamenca, rockera y malaguita a la vez suena el Terral te va a enterrar y también encontramos un cántico a la libertad en Solamente Solo en un disco fiel, comprometido con su propia ideosincrasi y bien desarrollado en cuanto a lo musical.