19 Mayo de 2018, CAAC, Sevilla.
El sábado en Interestelar se presentaba como una jornada con claro signo intergeneracional quienes iban relevándose en las primeras posiciones junto a los escenarios. Las generaciones como cualquier ciclo evolutivo tienen sus diferencias y peculiaridades pero ayer todas demostraron una común: pasión por la música.
Es que sólo así se explica que una jornada donde la lluvia fue particularmente molesta y constante no pudiera empañar el espectáculo que si bien el público sufriera incomodidad cierto es que le dio un punto épico y un nuevo significado en clave interestelar a bailar bajo la lluvia.
Poco podía presagiarse cuando los Arizona Baby agradecieran que el sol hubiera bajado un poco su volumen ya que a esa hora de la tarde el calor era la nota predominante. El concierto sonó a las mil maravillas a ritmo de folk y al antojo de lo que el Señor Marrón nos disponía desde su guitarra. El trío vallisoletano suele ser una apuesta segura en cualquier cita festivalera, de los que pone de acuerdo a todo el mundo y que equilibra espectáculo con calidad.
Ángel Stanich cogió el relevo con un homenaje a Antonio Mercero en intro y final de su concierto así como tributando una magnífica versión de El Río de Miguel Ríos. Su camino ácido y su antigua y barbuda fueron entremezclándose en su personalísima voz y desembocando en himnos como Mátame camión y Metralleta Joe.
Juventud divino tesoro es lo que atrae el Kanka. Simpatía, canciones alegres e ironía marca de la casa para reivindicar son sus principales argumentos que consiguen que exponencialmente llegue a más y más gente. El punto álgido de su actuación llegaría con ¡qué bello es vivir! que llenaba de caras sonrientes a los presentes.
Una vez más relevo generacional para celebrar la historia y la buena forma de un autor como Kiko Veneno. Escoltado por Diego «el ratón» y una completísima banda de excelentes músicos (entre los que llegó a incluirse el productor Martín Buscaglia) nos regaló los imprescindibles blues de Memphis, superhéroes de barrio, Joselito y, cómo no, Volando Voy que popularizara Camarón de la Isla.
Con Full es imposible no mirar atrás y recordar cómo sigue siendo su evolución. Ayer jugaban en casa y eso se notó para bien. Una comunión con el público desde el inicio del concierto como paréntesis a la grabación de su esperadísimo tercer disco. Cómodos y sin fisuras nos pusieron a saltar casi sin descanso y a corear porque las canciones de Full ya forman parte de la banda sonora de la ciudad. Si a todo esto le sumas el mágico momento en el que Miguel Rivera (Maga) sumó su voz a Burbuja de Champagne fundida en Diecinueve. Éxtasis. Quedaba celebrar con más saltos y cánticos lo encantados que estamos de conocernos con Adiós y Quiénes somos realmente en un espectacular fin de fiesta.
Coque Malla sabe que tiene la moneda de la inspiración. Sabe que está en un gran momento y esa confianza y seguridad hace que nos regale conciertos como el de ayer. Él ya no es un artista de moda, él ya es un artista que lleva su obra donde quiere. Y con elegancia. Adornó el repertorio con la voz de Anni B Sweet en No puedo vivir sin ti y con la rockandrolera Guárdalo con amor de su etapa de Los Ronaldos. She´s my baby, o me dejó marchar fueron algunas más que disfrutamos de este reinventado Coque Malla.
Si hubiéramos preguntado por el cabeza de cartela de esta edición de Interestelar muchas opiniones irían en la dirección de señalar a Lori Meyers como tales. Y de esta forma ejercieron. Acompañados de un curradísimo y acertado entorno audiovisual los granaínos congregaron a millares de personas que recibíamos cada canción de su repertorio con entusiasmo. Pronto apareció Luces de Neón para hacer imparable la fiesta que tuvo el colofón esperado De A- HA han vuelto, Mi religión y Alta fidelidad introducida con Todo es de Color de Lole y Manuel. Lori Meyers es un grupo que ya forma parte de nosotros, que trasciende en memoria y corazón con conciertos y canciones impecables.
Desde ya esperamos una cuarta edición que siguiendo por este camino estamos seguros que será interestelar por nombre y adjetivo.
FOTOGRAFÍAS: IRENE GARCÍA MEDINA