28/7/2011 Fanatic, Sevilla
Inquisition se presentaba en la sala Fanatic con 'un par'… y nos dieron suficientes motivos para ello. Ante todo sorprende ver una formación de black metal con tan sólo dos integrantes que se bastan y se sobran para facturar un sonido old school , al estilo de los primeros Mayhem. También tiene mérito presentarse en Sevilla a finales de julio, cuando la gente lo que tiene en la cabeza es la playita, o por lo menos, una terracita en las orillas del Guadalquivir. Los pocos que asistimos a la descarga de Inquisition agradecemos la gran velada musical y el espectáculo que nos brindó Inquisition, una banda originaria de la ciudad de Cali, Colombia, con más de 20 años de historia.
Anvil of doom ejercieron de anfitriones y fueron los encargados de comenzar las hostilidades. Recientemente los vimos tocando con Pestilence y Killem y nos ofrecieron un show bastante parecido a aquel. Anvil of Doom hace valer sus muchas horas ensayando y en el escenario se les nota. Como cuando en los tiempos de la EGB hacíamos trabajos, la presentación es un factor muy importante para que te pongan buena nota, aunque luego el contenido no sea gran cosa, por contra por muy brillante que fuera el contenido si lo presentabas de forma descuidada… desastre total. Musicalmente el grupo no dicen nada nuevo pero eso sí, sonaron bien y le echaron ganas a pesar del poco público. La banda se marcó dos versiones: 'Conquer All' de Behemoth y otra que es ya un clásico en su repertorio, la sorprendente revisión que hacen de 'Another Brick in the Wall' de Pink Floyd. Tras esta noche los sevillanos pueden marcar una muesca más en su cinturón tras haber compartido escenario con Inquisition.
Inquisition irrumpían en el escenario maquillados y con pose genuinamente black metal dispuestos a dar batalla. Es llamativo que un simple dúo ejecute este black metal tan contundente. Su filosofía básicamente es hacer mucho con poco y vaya si lo consiguen. Por un lado tenemos a Dagon, autodenominado como la voz del dolor impío y las cuerdas de las melodías arcanas. Y por otro tenemos a Incubus, que se denomina así mismo como batería y explosiones de guerras paganas. Ambos producen un black metal seminal y primitivo que recuerda a 'De Mysteriis Dom Sathanas' el primer LP de Mayhem. Los riffs oscuros, lentos y pesados se combinan con cambios de ritmo y velocidad conducidos por los blast beats de Incubus a la batería.
Black metal muy satánico que nos transmite la voz de Dagon, una voz que no suena humana, lo hace como una criatura, una voz demoniaca de cadencia monótona con la que caer en trance y que posee a Dagon sobre el escenario narrando rituales ocultistas y demás parafernalia satánica.
Incubus como único responsable de la sección rítmica le pega duro a su kit de batería, ensañándose con furia con el doble pedal cuando toca arremeter los blast beats, tanto es así que se quedaron en el tintero un par de temas al concluir la actuación prematuramente al partir el parche de su bombo.
Fotografías: Alberto Ferraris.