Portishead, And So I Watch You From Afar y sobre todo Arcade Fire rompen el festival con tres conciertos memorables
Hubo un tiempo en el que el público que acudía al FIB consistía mayoritariamente en jóvenes españoles, ellos con camisas floreadas y ellas con falditas de ligero vuelo, cuyo amor por el pop y cuyo consumo de sustancias relajantes hacía que ver una actuación en las primeras filas fuera un bálsamo de tranquilidad y sosiego. Con los años, este público ha ido cambiando hasta convertirse en prácticamente su antítesis, y descubro con estupor que ahora una gran mayoría parecen ser cazurros de allende nuestras fronteras con propensión a convertirse en hooligans cuando ya no les cabe más cerveza en el cuerpo.
Lori Meyers y Arctic Monkeys triunfan en la noche con más estilos e influencias de la edición de este 2011
Lori Meyers abrieron ayer sábado el escenario grande del FIB demostrando justamente eso, que cada vez son más grandes. Su controvertido último álbum les ha hecho crecer añadiendo ese toque de fiesta a una música madura y convirtiendo su presentación en directo en una auténtica experiencia en la que la mejor tradición pop española, desde los Brincos hasta los Planetas, se convierte en un auténtico vendaval de rock vivo y espontáneo.
Querer contar lo que pasó en el FIB es una utopía tan grande como querer que vuelva a vivir Lenin o que Clemente gane un mundial. ¿Por qué? Porque pasan tantas cosas, y casi todas, en el mismo momento, que no sólo es imposible contarlas todas, sino tan sólo una buena parte. Así que la crónica de un jueves Fiber, como lo será del viernes, y del sábado, y también del domingo, tiene que ser parcial, arrancada a base de paseos, de ir de aquí para allá, y de quedarse sólo en los conciertos que a priori parecen más interesantes.