Segundo día y con más prisas que en el primero, esta vez, por la cola del supermercado de al lado del festival, para ir recargando pilas y casi sin tiempo para empezar a ver a ‘The Charades’, a las cuales ya pudimos ver en el CulturaPop, cada vez más rodadas, más seguras, más y mejor, el grupo de Isabel con su segundo disco bajo el brazo ‘En ningún lugar’ nos dejó claro el buen hacer y las ganas de salir adelante, la madurez del garage y el pop cósmico y dulces coros, recuerdos de las Breeders más exquisitas.
De repente ‘Layabouts’ un cantante guapo (al menos para nuestra compañera Marga), pop guitarrero, buen directo y ganas de bailar. Esa es la energía que nos dan estos chicos madrileños, en cierto modo a lo Kasabian (que buenos), buenas melodías para engancharnos, riffs bailables a más no poder, sintes que nos arropan, un buen cóctel para hacernos sentir alegres, con ganas de saltar y bailar, mucho y bueno…
El soul no está muerto! Con su disco debut ’80.81’ así empezaron su actuación ‘The Right Ons’ un grupo madrileño que abraza el soul de la mano del funk y la psicodélia. Más electrónica, más James Brown, más alejamiento del hype británico, aquí los riffs son vocales, los bailes se miran al espejo de MC5, un buen puñado de canciones atemporales, agradables y positivas.
Y de esta forma nos sumergimos en la que fue para mí, la otra sorpresa del festival, OEOL o lo que es lo mismo ‘The Soundtrack of Our Lives’ un grupo sueco que siguiendo la tónica de la noche, nos hizo bailar otro poco más
, amén de degustar sensaciones y recuerdos a los Doors, The Who, sonidos a gloria, volumen brutal y precisión a la hora de controlar las intensidades, todos sus componentes siguiendo la tónica de un Ebbot Lundberg como si fuera un predicador (amén) adoctrinando a todos los presentes y cayendo en sus redes, como sus sectarios más fieles. Nos han ganado, somos uno más…
Y para finalizar, ‘Krakovia’ una de las sensaciones de este año y que desde luego no pasan desapercibidos, nunca nos dejan mudos y para bien o para mal acaban sacando palabras hacia ellos.
Recién sacados de una película de Tarantino, fueron desgranando (linealmente eso sí) su repertorio de ‘Road Movie’, especialmente hechas para la noche en la que ya estábamos sumergidos, ese halo a antro berlinés lleno de humo, quizás la antigua RDA, malicia seductora, punk lleno de adrenalina, Bauhaus, imagen y poderío poderosos para cerrar una noche, para cerrar muy bien este quinto Indyspensable, que tan buen sabor de boca nos ha dejado, con sorpresas y con ganas de seguir repitiendo…