El pasado sábado 19 asistí a un despliegue de musicalidad y arte que me resulta imposible olvidar. Y es que para los que amamos este género que es el progresivo cuesta dar con grupos que conecten con esa búsqueda interna e individual de la música, y desde luego Ocnos conectó con el mío al cien por cien.
Para empezar el sitio, La casa de Max al cual no había ido nunca y me cautivó desde que entré por la puerta, es puramente artístico, y propiciaba un clima totalmente contracultural perfecto para escuchar este tipo de música, con su tenue iluminación que facilitaba la concentración del grupo y de los asistentes en la actuación. Además por momentos daba la sensación de estar en otro tiempo, uno mucho más libre y lleno de creatividad.
Desde luego, este grupo tiene poder de convocatoria porque el local estaba lleno, y no sólo de amigos y conocidos.
Si algo tiene el ‘prog’ es que es una música llena de matices, y eso me gusta, porque las canciones de Ocnos hacían referencias constantes a temas culturales dominados siempre por un público especializado, aunque no por eso carecen de ‘feeling’, en absoluto. Me resultan imposibles de olvidar los solos de Antonio Montes a la guitarra, de Enrique Vico y de Elías Oñate con su virtuoso piano, así como la voz de Abel Guerola que aportaba el toque oscuro a la música.
Entre los temas más destacados sonaron Allman, o Principio de incertidumbre ambos con algunas variaciones en directo, que les aportaban esa naturalidad y frescura de un grupo que no deja de trabajar los temas, los cuales evolucionan a la vez que sus componentes.
Sin duda el tema ‘Visions’ que también da nombre a su Ep, no deja de ser un tema en el que se notan las influencias de la psicodelia y que deja entrever el notable conociendo musical para adaptar los gustos de cada miembro a la hora de componer, es una joya.
Y mi momento favorito fue el del tema The mirage que es de mis favoritos, en parte por como suena la voz de Abel, en un transito muy personal entre el gran Lou Reed y el insuperable Jim Morrison, aportando ese toque oscuro y desgarrado que ayudó a que fuera mi canción favorita de la noche.
El grupo llevaba preparado muchos temas, incluso un bis con la canción Buruaph, pero el público que ya se sabía el repertorio no hacía más que pedir una canción; Peter McMurray (la única que no tocaron de su repertorio). Finalmente el grupo obsequió a sus fans con una ‘jam session’ genial y vibrante. El resulado: todos los Ep’s vendidos, como debe ser.
Me gustaría volver a ver a Ocnos próximamente tocando en Sevilla, espero que más gente apueste por esta maravilla musical, porque no todo el panorama musical español es indie.
Más fotografías en: http://www.flickr.com/photos/galeriamusiqueando
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