Los sevillanos "Gritando en silencio" tras buenos resultados maqueteros dan el salto y publican "Contratiempo" donde nos muestran un rock urbano bastante personal no apto (tal y como ellos mismos dicen) para quienes no les guste las canciones con letras de más de tres renglones.
Tras la instrumental "Arrancamos" que aumenta tus ganas en adentrarte en el disco nos topamos con "mírame desnudo" que además de tener ritmo y fuerza cuenta con uno de los estribillos más pegadizos.
Interesantísimas las colaboraciones del disco con Fernando de Reincidentes poniendo su voz en "cuentos de desgarro" o la de Albertucho en "Rutina en las venas (parte I)" siendo una de las más poéticas y brillantes del disco. Desde luego es muy positivo que los músicos sevillanos se echen una mano tal y cómo aquí demuestran.
Aunque es el rock lo que predomina en "contratiempo", el grupo no le hace ascos a los cambios de ritmo y algunas muecas aflamencadas que contribuyen más si cabe a personalizar un estilo que cierto es que se engloba en un género bastante dado a parecer imitación.
Con "Mereció la pena" vamos saboreando un final extenso y sobresaliente que se inicia con la harmónica y que es un himno generacional que su autor Marcos Molina nos regala a modo de despedida.