Unos años atrás, unos locos sevillanos tuvieron la suficiente locura, y pasión por la música, para cogerse un avión con destino Bélgica y plantarse es un festival llamado Graspop. Tras la experiencia, este festival se convirtió en la ilusión de todo un año contando los días hasta que llegue la fecha para volver a peregrinar hasta el pueblecito de Dessel donde se celebra el evento. Hemos faltado algunos años, por asistir a otros festivales y por problemas diversos, pero por fin regresamos, por tercer año.
El jueves 26 de junio llegamos al camping, primera mejora, el parking es más grande pero está más cerca del camping. En poco más de media hora estábamos montando las tiendas, otros años tardamos horas en entrar.Más cambios, el camping tenía más instalaciones, un “Carrefour Express” donde comprar comida, la cafetería de otros años, un bar de bebidas nuevo y ampliaron el horario de las duchas.
El viernes, iniciamos la rueda de conciertos, una oleada de buen Death-Black Metal nos dio su mejor bienvenida de la mano de los grandísimos dioses polacos Behemoth. Impresionante concierto, pero sin poder para pasamos al otro escenario donde los portugueses Moonspell repasaron grandes clásicos como “Alma Mater”, “Vampiria”, “Opium”, “Full Moon Mandess”…..todo un recital.
También mejoras en las instalaciones de la zona de conciertos, la novedad este año fue ordenadores con Internet gratuito. Por supuesto también teníamos como en años anteriores comida de todo tipo, bebidas, áreas de descanso, multitud de servicios…
Symphony X, Testament, Nile, Def Leppard, Whitesnake se sucedían en los escenarios, pero este año la sensación era distinta, no eran las grandes bandas que tocaban, era la sensación de libertad, de sueño realizado, de volver a pisar suelo belga para asistir a un Graspop que siento como mío.
Simplemente mencionaré que los cabezas de cartel del viernes fueron Judas Priest, lamentable y bochornosa actuación de Rob Halford (no esperaba menos de el). Afortunadamente unos simpáticos holandeses son amenizaron la velada mientras compartíamos unas cervezas.
El sábado era el día de ir al supermercado, al “Metal-Market”, una carpa dedicada exclusivamente a la venta de discos en cualquiera de sus formatos. Inspeccioné en profundidad menos de la mitad de las tiendas, el presupuesto se vio fulminado rápido.
Immortal es una banda de culto en los países del norte de Europa, y puesto que allí había gente de esas zonas, era imperdonable no verlos, y allí fuimos, a presenciar a los noruegos Blackmetaleros por excelencia. Conciertazo de Iced Earth con la vuelta de su vocalista Matt Barlow y espectaculares Cavalera Conspiracy (los años no pasan por Max Cavalera).
Pero la verdad, todo quedó empequeñecido por lo que vino después. Meses antes, cuando vimos que Kiss eran confirmados para el Graspop, inmediatamente decidimos que para ver un concierto de Kiss había que hacerlo con las caras pintadas como ellos. Y ni cortos ni perezosos a ello nos dispusimos. Sin ser (ni mucho menos) grandes seguidores de Kiss, vimos uno de los conciertos de nuestras vidas, un derroche en la puesta en escena que enardecía al público sobremanera.
El tercer día inició con la mala noticia de la caída de Opeth del cartel, Mikael Akerfeldt con varicela obligó a la cancelación. Angela Gossow con Arch Enemy nos consolaron la pena de Opeth. Apocalyptica con sus chelos y toda una tarde en un chalet de los alrededores nos ayudaron a calentar motores para el concierto de In Flames, uno de los motivos por los que asistimos al festival. Poder saltar con “Only For The Weak” con tus amigos, agarrado a un montón de guiris enloquecidos es algo que debería hacer todo el mundo al menos una vez en la vida.
Sin más se acercaba el final del sueño, que mejores anfitriones que Iron Maiden para despedirnos, que mejores canciones que “Wasted Years”, “Clairvoyant”, “Moonchild” o “Rime of the Ancient Mariner”. Emocionan a cualquiera mientras empiezas a sentir la ilusión y la obligación de repetir el año que viene.
Todos los años añoro a mucha gente mientras estoy allí, sinceramente, yo me lo pasaría mejor mientras más amistades me acompañaran, pero ya no lo digo por mi, lo digo por vosotros, tenéis que ir al Graspop Metal Meeting, nunca lo olvidaréis.
Muchas gracias a Carlos y Migue por su compañía, engrandecisteis más aun si cabe el evento con vuestra presencia.