Faltan 101 días para la gran fiesta de la música en la playa de Villaricos. Dreambeach invita a todo aquel que quiera pasar un fin de semana inolvidable. Con este motivo hemos compartido un rato de charla con Gonçalo Mirando, director artístico de este festival. Nos ha contado algunos secretos de la organización y nos ha transmitido su optimismo y sus ganas por hacer de este evento un clásico de nuestro país.
En primer lugar, para quien no te conozca, ¿podrías hacernos una presentación? ¿Cuáles son tus funciones dentro del evento?
Mi nombre es Gonçalo, soy director artístico de Dreambeach. Mi trabajo, junto a Paco Toro, que es el dueño del festival, es dibujar el cartel, todos los artistas que contratamos, dónde va cada uno, cada escenario, los horarios… Esa es mi función. Luego, como artista, soy DJ residente del festival. Y básicamente lo que hago en Dreambeach es eso, aunque siempre terminas haciendo un poco de todo: te involucras en las campañas de promoción, en las entrevistas a los medios… Pero la principal función es contratar a los artistas y definir los horarios y el cartel.
¿Qué otros festivales o eventos habéis organizado?
Estuvimos muchos años haciendo Creamfields Andalucía, luego lo dejamos y decidimos cambiar el nombre de Creamfields por Dreambeach. Este año hacemos por primera vez Weekend Beach, en Torre del Mar (Málaga), y colaboramos con muchísimos otros festivales como pueden ser el Festival Zaidín en Granada o el Freelive, que se celebra en A Coruña. Hemos hecho producción en ediciones anteriores de Rock in Rio, como Lisboa o Madrid. Por lo que nuestra experiencia en festivales es bastante amplia.
¿Qué vamos a poder ver de ti, tanto en la dirección como por el perfil de los artistas que estarán en Dreambeach?
Como artista es muy especial. No es lo mismo tocar en cualquier local, que en tu casa, y al fin y al cabo, Dreambeach lo es. Entonces es una sesión muy especial, y posiblemente la que más me gusta de todo el año. ¿Qué pueden esperar? Yo toco techno, así que básicamente una sesión de ello, pero siempre intento poner, sobre todo en Dreambeach, algunos temas más antiguos, no muchos, pero unos dos o tres muy míticos, que siempre han marcado un poco mi carrera, para así darle un toque de nostalgia. Como director artístico, creo que el cartel termina por ser el reflejo de los gustos musicales que tenemos y también la opinión de la gente.
Esta pregunta es un poco obligatoria, para todo aquel que no conozca todavía Dreambeach, ¿qué es?
Dreambeach es el resultado de la ilusión de muchos. Es un festival que se hace en una playa paradisíaca. Intentamos que todos los estilos estén siempre presentes, desde el techno al EDM (Electronic Dance Music), dubstep… No solo es música, los que estuvieron el año pasado, han visto atracciones como puede ser una noria, actividades que hacemos durante el día, kayak en la playa, parapente… No es solo un festival de música, buscamos la interacción con el público en general, y le ofrecemos de todo. Aunque lo más llamativo sea el cartel musical. Pero siempre intentamos ir un poco más allá y dar un pack completo de diversión.
¿Cuál es la filosofía de Dreambeach?
En música, intentar tener todos los estilos presentes, tener artistas muy consagrados… También para nosotros es una filosofía dentro de la contratación el tener un número bastante alto de artistas nacionales. Buscamos e intentamos que el producto nacional esté muy presente, porque somos conscientes de que hay mucha calidad, pero no siempre hay esa oportunidad para este tipo de artistas en otros festivales. Y desde siempre es algo que hemos dejado como prioridad absoluta dentro de la contratación, darles un lugar privilegiado.
Respecto a esto, aparte de artistas nacionales, ¿cuál es el proceso de selección para otros grupos?
Intentamos tener siempre a los artistas top mundial, tocar todos los estilos… Es muy importante para un festival de estas características, tenerlos a todos presentes. En cuanto a la selección, también intentamos tener todos los años alguna novedad, como en éste con la contratación de Snoop Dogg. A primera vista no es artista que no termine de cuadrar, es que un artista que se sale de lo que es el festival. Pero siempre nos gusta tener una banda como cabeza de cartel. El año pasado tuvimos a The Prodigy. Siempre intentamos tener este tipo de actuación, porque creemos que también es importante, que no sea solo un festival de DJs, pero también bandas que actúen como este año con Snoop Dogg o Netsky, que son conciertos increíbles, y nos dan la oportunidad de llegar a más público. Que vean un espectáculo distinto.
Siguiendo un poco en esta línea, ¿qué artista ha sido el más difícil de conseguir para vosotros?
Cualquiera de los cabezas de cartel es muy complicado de conseguir. Exigen mucho. También es cierto que el año pasado fue mucho más difícil, porque era una primera edición. Posiblemente aportábamos experiencias en otros eventos, pero no de nuestro evento en sí. Pero este año, después del éxito que fue el año pasado, todos los artistas salieron muy contentos del festival. Espero que en una tercera edición sea más fácil, ya que son los propios artistas los que quieren venir, les suena el festival. Pero claro que es complicado. Son artistas que tienen miles y miles y miles de peticiones al año, y que decidan venir a Villaricos cuando tienen ofertas para medio mundo (hay que convencerlos), es parte de mi trabajo.
¿Cómo os hace sentir a vosotros el poder convocar a este tipo de artistas y la acogida que está recibiendo el festival?
Es un trabajo agotador por los tiempos de espera. No es algo inmediato. Desde que se empieza a negociar con un artista hasta que te confirma, pueden pasar unos dos o tres meses, de e-mails, de “sí”, “no”, ahora”… Es muy complicado, pero por otro lado, cuando lo consigues es una sensación de victoria absoluta. Es una alegría, por supuesto. Es un trabajo agotador, pero luego cuando te subes a cualquiera de los escenarios y ves a miles y miles de personas disfrutar con ese artista que tú has contratado, es algo que da mucha alegría, es muy reconfortante. Y al final merece la pena todo el esfuerzo que haces para tener ese cartel, pero la gente responde. Es un trabajo muy duro, pero no lo cambio por nada del mundo.
¿A qué tipo de público va dirigido?
Nuestro target, yo suelo decir que va desde los 18 a los 80. También te digo que no hay mucha gente de 80. Pero intentamos que a todo el público le guste la música en general, que le guste la diversión… Hay quien no es fan de la música, pero le gusta ir a la playa o a un festival… No va dirigido a un target en concreto. Date cuenta que va mucha gente, que es muy divertido. Intentamos llegar a todo el público mayor de edad.
Porque menores de edad es un poco difícil…
No, no… Hemos tenido varias peticiones para que entren los menores. También hemos estudiado la posibilidad de dar entrada a mayores de 16 años con una pulsera identificativa de un color distinto para que no puedan comprar nada de alcohol, pero nos da mucho miedo. Hay otros festivales que sí lo hacen como Tomorrowland o El Ultra en Miami… Pero en España con la fuerte vigilancia que hay a nivel de permisos, con todas las normas de seguridad que tenemos que cumplir… decidimos no arriesgar, porque es complicado. A lo mejor viene alguien con 20 años para comprarle alcohol a uno de 16. Entonces creo que es imposible controlar con tanta gente, que esos menores no van a consumir alcohol, y pase lo que pase, el problema será nuestro. Entonces, con mucha pena nuestra, porque hay muchos jóvenes a los que les encantaría ir a este festival, no podemos permitir su entrada.
Respecto a esto, ¿os ha repercutido de alguna manera que no puedan entrar menores? u ¿os han insistido en que cambiéis de opinión?
Nos han escrito hasta padres, diciendo que acompañaban a sus hijos, pero es que no podemos abrir excepciones. Para comprar las entradas por internet piden el DNI, para el acceso piden el DNI, para entrar en la acampada hay que enseñar el DNI… Pero no podemos hacer esto, porque vendría mucha gente que podría traernos problemas. Es hacer las cosas bien y cumplir las reglas.
Para transmitir un mensaje al público que quiere asistir, ¿qué hay que hacer para inscribirse, adónde hay que ir, dónde se compran las entradas…?
La forma más fácil de llegar a las entradas es a través nuestra web, www.dreambeach.es. Pero, por supuesto, estamos en distintas ticketeras, como El Corte Inglés, Ticketmaster, Venta de Entradas, Atrápalo, EntradasGo… También tenemos un alto número de grupos de relaciones públicas a nivel nacional que hacen la venta de entradas. Pero la forma más fácil es por nuestra web.
¿Por qué habéis elegido la costa almeriense para el festival?
La hemos elegido por varios motivos. El primero, porque habíamos trabajado en esa zona con Creamfields, que en sus primeras ediciones se hacían en Villaricos, y había un Feedback muy positivo del público. También es verdad que la zona de Almería está muy bien comunicada por toda la autopista de las zonas del Levante. La playa es maravillosa, el buen acogimiento de la gente de la zona, que se ha preocupado por aceptarlo. A veces no es fácil que un pueblo como puede ser Villaricos, durante un fin de semana, prácticamente triplique su población. Ya no es solo la gente que va al festival, son los curiosos que están ahí. Esto no es fácil para la gente del pueblo, pero nos sentimos muy queridos por ella. Y desde aquí damos las gracias a toda la población autóctona de Villaricos por recibirnos a todos nosotros y por ayudarnos en el festival.
Respecto a las ayudas, has dicho que en Villaricos tenéis mucha, pero ¿hay alguna institución que os apoye económicamente?
Infelizmente, no. Dreambeach es un proyecto privado, de financiación privada, y todos los riesgos los asumimos nosotros. No hay ningún tipo de ayuda por parte de ninguna otra institución ni pública ni privada.
¿Ya está cerrado el cartel de 2014 o faltan algunos retoques?
Está cerrado, pero no vamos a anunciarlo completo hasta mayo. Hoy (29 de abril), habrá un avance; y el 29 de mayo (creo no equivocarme), haremos el último avance del cartel en el plano artístico. Pero aparte hay muchas, muchas sorpresas que estamos reservando para más adelante, como actividades paralelas, acuerdos con algunos medios de transporte… Tenemos un acuerdo con Renfe, por el que todos los que vengan en tren tendrán un 30% de descuento en el precio del billete con la entrada de Villaricos. Y alguna sorpresilla que anunciaré más adelante.
Estamos en tiempos de crisis, ¿qué expectativas tenéis respecto a esta situación actual?
Yo creo que el precio de la entrada lo dice todo. Ahora mismo somos de los festivales más económicos que hay, teniendo en cuenta la oferta de dos días de acampada, el que quiera venir por una cantidad mínima, con una entrada de unos 62-65 euros aprox. Y teniendo en cuenta que ofrecemos una acampada a 800 metros del festival y a 2 metros de la playa, con un pinar increíble. Cualquiera se puede ir de fin de semana a un camping muy confortable, con la playa delante, y pudiendo asistir a un festival de música. Creemos que esta es la mejor política para la crisis. Y también los precios que tenemos en barra. Una copa el año pasado costaba 5 euros y en la zona de la acampada 4 euros. Cualquier discoteca te las cobra mucho más caras. Entonces, siempre intentamos lo menos posible. Incluso en la zona de acampada vendíamos botellonas para los jóvenes. Como sabemos que es algo que van a hacer sí o sí, lo tenemos que asumir. Hay gente que no puede permitirse varias copas en una noche, y es algo que está tan asumido, que lo facilitamos.
Y ya para terminar, ¿hay algo que quieras transmitir al público o que te interese difundir y que no te haya cuestionado?
Recordar que es un festival para todos los públicos, abierto para disfrutar, para pasarlo bien. No es solo música, hay muchas atracciones más. Y estoy seguro de que el que venga, repetirá.