HE VISTO A GLENN HUGHES. Poder decir esa frase es un motivo de orgullo, porque es uno de esos músicos cuyo nombre titula un capítulo de la historia del ROCK, escrito así, con mayúsculas.
Fue un concierto al que no era necesario ir conociendo la discografía completa del intérprete, puesto que existe un aliciente sobrado para disfrutar durante todo el espectáculo, la voz de Glenn, todo un portento que combina diversas tonalidades, demostradas a lo largo de toda la noche.
Lo primero que quisiera es dejar clara una cuestión, ¿no está muy viejo?, pues este hombre debe tener un pacto con el diablo, por que yo, a mis 27 años, soy incapaz de saltar, correr y moverme por el escenario con la intensidad de Glenn, a sus 55 años. The Valiant Denial, Orion y Land Of The Livin' (Wonderland) iniciaron el concierto, en cuyos primeros compases Glenn estuvo distraído haciendo indicaciones a los técnicos sobre el sonido. Afortunadamente, con Mistreated llegó la normalidad, resultando una canción colosal. Destacar el final de dicho tema, en el que Hughes se quedó solo en el escenario "jugando" con su voz, demostrando por que muchos le preferíamos como vocalista de Deep Purple antes que a David Coverdale.
You Got Soul, This Time Around, Gettin' Tighter, Don't Let Me Bleed, Steppin’ On, You Keep On Movin', Soul Mover, Burn completaron el set list. Apoteosis generalizada, y no es para menos, por que los allí presentes acabábamos de ver a toda una leyenda viva, y lo mas difícil, en buenas condiciones, porque viendo el estado en el que siguen girando algunas viejas leyendas, Glenn es todo un ejemplo a seguir.
Agradecer a Don Carlos su compañía en este concierto, pedazo de Burn a dúo el que nos pegamos.