8 de Marzo, de 2012 – Sala la Imperdible, Sevilla
Hay días que empiezan algo cruzaos. Entre un en enjambre de propcupaciones y cosas que rondan en tu cabeza desde primeras horas de la mañana finalmente desembocan a la hora señalada ante la puerta de la acogedora Sala Imperdible de Sevilla para disfrutar de Glazz y abandonarse a la música.
Con más de una vuelta de tuerca a su último trabajo, Ciquelectric (casi se cumplía un año desde su actuación en el mismo lugar), el trío que componen Javi Ruibal (batería), Daniel Escortell (bajo) y José Recacha (guitarra) comenzaron con su particular puesta en escena en la que fusionan temática circense, incluído vestuario, con su propia música.
Una música más viva que en el propio disco. Perfecta para dejarse llevar durante los momentos más melódicos e inigualable emoción a cada cambio de ritmo y compás a cargo de la percusión.
Con la correspondiente introducción a cada tema por parte de Daniel, se iniciaba un ejercicio imaginativo que, frecuentemente, derivaban en un rock progresivo con base jazzística y salpicada de otros estilos complementados incluso con aires caribeños.
El concierto instrumental cedía cada parte de protagonismo a los componentes regalándonos más que interesantes exhiibiciones en cada una de sus partes.
Glazz es difícil de etiquetar como comentamos en la reseña, pero aún más difícil diseccionar algo que en global, en unión de sus fuerzas, supone un espectáculo admirable y evocador.