Hace ya unos años tuve la misma extraña sensación que tuve anoche, más que extraña fue diferente, enérgica, electrizante y de esas cosas que te ayudan a tirar adelante, que te dan ese ápice de fuerza con la que combatir los estragos del invierno, las vanalidades y las casualidades de la vida ‘Nivel Zero’.
Y os preguntareis por qué y el qué. En aquel momento lo que tenía en mis manos era el cd debút de Silverchair, ‘Frogstone’, seguro que alguien lo recuerda, corría el año 95 y andaba yo por la universidad. Buenos tiempos, esas canciones, ‘Pure Masacre’ ‘Tomorrow’…
Anoche no fueron esos niños australianos, sino más bien unos tíos de aquí y el cd se llama ‘1’. Son FUZZ, y todas esas sensaciones de explosión, energía ecléctica, ganas de atravesar lo imposible, liberación del animal que llevamos dentro como bien dicen ellos…salieron.
Y porque los comparo? Pues no solo es por esas sensaciones, es por su música, dos bandas de rock moderno (pena que Silverchair fue a menos después) que han mamado de Led Zeppelin, de Metallica, Primus…los 70 y los 90 unidos bajo la fuerza de una batería tremenda, diosa, electrizante, en las manos de Andrés, ganas de escapar como un fugitivo, sin parar de correr, sin sensación de cansancio, solo correr, correr y liberarse ‘Blues 666’. Con un solo incluido que nos dejó a todos perplejos mirando y escuchando al maestro (incluidos sus compañeros de viaje) que más podemos pedir.
Bien seguido por un bajo atormentador, que no te deja un minuto de respiro a lo Chris Joannou, humo alrededor nuestra, oscuridad que nos rodea y nos martillea sin cesar, pero dulcemente, elegancia vestida de negro, que gusto poder oirlo ‘Revolución’. Es Pablo un ex SexMuseum (alguno también se acordara de esta banda verdad?) demostrando que las cosas bien hechas se notan, que no está aquí por estar como tantos que vemos y oímos por ahí.
Que decir de Frankie, alguien a mi lado me dijo ‘tiene una voz muy bonita’ y cierto es. Solo vasta con oir ‘De Pie’ un medio tiempo como haría Daniel Johns, capaz de ponernos los pelos de punta, de sentirnos débiles por un instante, pero de resistir y levantarnos al siguiente momento, de hacernos gigantes en un mundo de enanos y cabezudos, melodía para hacernos soñar con magias blancas, con esa sonrisa que nos asalta en tantas ocasiones al ver a quien llevamos dentro…y esa voz que nos da esa calidez…
Bien conjuntada a su inseparable guitarra, tan rápida y lenta al mismo tiempo, capaz de dulcificarnos y de enrabietarnos al máximo ‘Vibora’, de presentar batalla, es su otra arma como ya hacía en Sugarless. No se porqué aquí me viene a la cabeza Incubus…
Pero aquí estamos en Fuzz. Da gusto poder descubrir como aún hoy sigue habiendo cosas bien hechas, calidad por encima de todo, nada de saltitos y grititos, solo música, y ganas de demostrarlo. Así ando hoy, recordando aquel debút, y sonriendo pícaramente con este debút, un guiño a aquel, pureza, elegancia y fuerza.
Bienvenidos FUZZ!!!!