12/11/09 Sala Q, Sevilla.
Asistimos a una velada en la que fuimos testigos de dos modos distintos de modelar el sonido y transformarlo en toda una experiencia musical. La primera demostración corrió a cargo del duo sevillano Fun Frenzy y su técnica. La concepción y manipulación de sonidos mediante la electrónica. La segunda demostración corrió por parte de DJ Cubert, un Dj 100% old school que armado con un cajón de vinilos dos platos y una mesa dejó boquiabiertos a los presentes con su virtuosismo.
Forjados en los años de la emergente cultura hip hop sevillana su música electrónica es deudora de los ritmos que servian de banda sonora a los artistas del graffiti y así, como no, comenzaron su actuación con oscuros ritmos hip hop, sonido low-fi, recreando la imperfección análogica de un desgastado vinilo en lo que será la conexión con el trip-hop que posteriormente cobraria protagonismo en su actuación.
Esperimentaron con el ritmo con sonidos transformados en beats percusivos. A través de los samplers iban lanzando los diversos sonidos transformandolos mediante potenciómetros. Sobre una base del 'Personal Jesus' de Depeche Mode improvisaron y poco después comenzarón a sonar ritmos trip-hop e improvisaron sobre el tema 'Wandering Star' de Portishead.
Usando el scratch sobre las bases como si de un solo de guitarra se tratara consigue construir ritmos y frases melódicas, gracias a la mesa de mezcla consigue un repertorio de sonidos y notas musicales a las que aplica compás y ritmo mediante los controles del turntable, ritmos y compases que no tiene la minima piedad en destrozar experimentando con ellos manipilando las rutinas de rotación de los platos hizo experimentos rítmicos muy curiosos utilizando los platos a modo de micromáquina del tiempo saltaba entre sonidos del pasado y del futuro manipulando el ritmo en el presente, una colección de desfases sonoros y premoniciones surgidas de las veloces manos de DJ Cubert y dos vinilos desincronizados.
Hubo guiños también a la electrónica con el uso de la base del famoso 'Around the world' de Daft Punk, DJ-Cubert se mostró muy simpático y también se lo pasaba en grande, con una amplia sonrisa se le veia feliz en el escenario y en varias ocasiones a lo largo de la actuación se divirtió lanzando vinilos al público.