Freedonia llegaba a Sevilla de nuevo girando con su tercer álbum de estudio «Shenobi», es un álbum dombre con 20 temas y guarda un hilo conductor: la libertad de la mujer. El título del disco de hecho es un juego entre las palabras (she) ella en inglés y (nob) crecimiento en japonés-
Aunque la banda mayoritariamente está compuesta por hombres, en este trabajo han querido plasmar que deben de trabajar codo con codo con las mujeres, tratar la igualdad de derechos y diversos como seres humanos.
La previa al concierto parecía que no se trataría de un lleno absoluto, aunque de buenas a primeras, desde el momento que la banda se subió a tocar, pareció que por arte de magia la sala se llenó al completo.
La banda se presentó al completo y con muchas ganas. Comenzaron el concierto con un bloque instrumental, con una mezcla de soul y funky que desde el minuto uno puso a la sala La Calle en modo festivo. Desde primera hora se reconoce la gran capacidad musical y técnica de la banda.
Ahora bien, la sala, empieza a rugir y cambia cuando aparece en escena Maika, un portento tanto vocal como escénico, con su sola presencia deja boquiabierto a cualquiera y desde luego no deja indiferente a nadie.
Para abrir boca interpretaron temas como «Last answer», «Long road to take» «Join me» y «Dreaming». En momentos festiva, a veces emotiva y en otros expresando una gran sensibilidad y pasión hacia lo que interpretaba, lo cierto es que con cada nota, le acompañaba un movimiento, un gesto, un algo, que parecía hipnótico.
Le siguieron al anterior bloque «My world» «Living On» «Make me stronger» y «ReEvolution» donde Maika reivindicó por la igualdad y dedicó especialmente a las mujeres que allí se encontraban, en un momento que fue majestuoso.
Después de tanto subidón, vino un interludio instrumental donde pudimos disfrutar de la capacidad técnica que tienen y de un sonido en vivo abrumador, perfecto.
Maika volvía al escenario, cambiada de look, pero con la misma energía derrochadora y su voz descomunal para interpretar «Dignity and freedom» «Upside down» «Running to nowhere» y «Shake your body» cerrando el penúltimo bloque del concierto.
«¿Queréis mas?» Y ante la pregunta evidente, respuesta evidente, el público necesitaba más de Freedonia y de ese aunténtico animal que es Maika en el escenario, con esos bailes sensuales, esa energía y una hiperactividad desbordante.
En una palabra, TALENTO.
Y sin saber como, el tiempo pasaba volando y nos fuimos al último bloque del concierto con la traca final como eran «The fear is gone», «The time has come», «Beggin you» y cerrando casi hora y media después de haber empezado con «The Rising».
En resumen, Freedonia es un grupo que no solo se escucha, sino que se ve y sobre todo se siente, en definitiva, se disfruta.