27 Marzo, 205, Sala X, Sevilla
En esta ciudad y más cuando nos encontramos en estas fechas que no coinciden a rajatabla en años consecutivos por cuestiones del calendario lunar somos muy dados a considerar algo que se repite y nos gusta en tradición. Por ello se había convertido en bendita tradición que cada Viernes de Dolores tuviéramos una cita con las propuestas musicales que cada año nos ofrecía el sello Green Ufos en el South Pop Festival mientras las bandas de cornetas y tambores ya se hacían oir por los barrios y calles de nuestra ciudad.
Pero las tradiciones también sufren su evolución. El South Pop Festival de Sevilla se ha convertido en una cita bienal y las fechas se han trasladado a principios de Mayo pero anoche, en Viernes de Dolores, tuvimos un aperitivo en forma de Fiesta de Presentación que, como buena tradición, no nos lo podíamos perder.
Tremenda Trementina abrió la noche ante un aforo que presagiaba algo que según avanzaba la noche derivó en un número de asistentes respetable. Su propuesta es fresca, asentada sobre la voz de Adriana que suena como si hubiera revisado la Nueva Ola y la revitalizara. El sonido (rara excepción conforme a los que habíamos presenciado otras muchas noches en la misma sala) no permitió que sonaran compactos aunque consiguieron brillar en temas como Gorilas que se inicia a ritmo trepidante de batería, la bella afrancesada Le danse o la divertida Mi novio es un raro.
El relevo sobre el escenario fue para los jienenses Blam de Lam. El que firma estas palabras ya los había visto en alguna ocasión y la banda ha evolucionado hacia una solidez bastante palpable. Es como si en una lucha interna entre guitarras y teclados (que por cierto ayer echamos de menos a su habitual teclista) hubieran ganado las guitarras aunque en la parte final recuperaran alguna que otra base rítima electrónica. Así su lírica se ve envuelta en una atmósfera potente y de tonalidad gris oscura. Disfrutamos especialmente con la «planetaria» Dadme Sal
El nombre del siguiente grupo, Disco Las Palmeras! no hacía presagiar que los decibelios se harían definitivamente con el escenario, con la sala y con nuestros sentidos. Con ausencia de bajo que suplen con guitarras enloquecidas y una batería que es a menudo quién lleva las riendas de sonido incontrolable entre el que pretende sobresalir y sobrevivir la voz de su vocalista. Esto unido a actitud punk de los tres miembros se hacía evidente en temas como Cállate la boca que en primeras filas algunos disfrutaban con apropiado frenesí.
Una sesión Dj de Música Prepost cerraba el cartel sorprendiéndonos a base de temas bailables, tropicales, rimas y flow con lo que cumplir con los preceptos musicales que renovaremos en unos meses en South Pop Festival. Así sea.