La segunda edición del festival del poniente en Ayamonte ofrecía una propuesta para el fin de semana difícil de superar: conjugar dos días de playa en la costa de Huelva y por la noche la posibilidad de acercarse a este estupendo festival gratuito para disfrutar de muy buenos conciertos y es que aunque los artistas no fueran muy conocidos lo que no les faltaba era calidad, sin duda no quedaría ningún espectador que no se llevara alguna sorpresa y descubriera algún grupo.

El lugar era curioso con un suelo lleno de arena por estar justo al lado del puerto y la desembocadura del Guadiana y poco más que un buen escenario la atmósfera que allí se respiraba era de libertad, sin organización (en realidad si la había y fue buena) mezcla de libertad como una fiesta rave montada en el medio de la nada y de una sesión de música espontánea por parte de un puñado de grupos hermanados para la ocasión.

Llegamos al festival y comenzaban a actuar 'Octavo pecado = FX 8' Un grupo de rock potente de sonido moderno y fresco un poco nu-metal, pueden recordar a bandas como 'Savia' o 'Estirpe' pero 'FX8' incluyen en su música una fuerte presencia de la electrónica, recordando en este aspecto a los últimos discos de PitchShifter en especial el disco 'Deviant' y unas voces mas ásperas y duras que las dos bandas mencionadas antes. El sonido además de muy potente fue fenomenal, raro es disfrutar de tan buen sonido con el viento que hacia.

Tras ellos actuaron 'La Suite Bizarre' que cuajaron otro gran concierto, mezclando electrónica, una voz cálida y sugerente y distintos instrumentos como percusión,

Saxofón y un DJ. De esta mezcla sale algo así como un electrofunk. Sin duda hay que destacar al saxofonista, un francés, que es todo un virtuoso y es el que más aporta a la música de La Suite Bizarre, otra pieza importante es el DJ que estuvo impecable haciendo scratches.

Durante el festival pude apreciar a niños pequeños disfrutar con atención de las actuaciones y me parece fenomenal, estamos acostumbrados a festivales pagando una entrada con unos criterios de admisión estrictos en cuanto a edad y allí en cambio estaban disfrutando de la música personas que en lugar de dejar a los hijos en casa se los llevan a ver buena música en directo y esto también es culturizar.

El escenario quedaba entonces presidido por un cielo estrellado en una noche totalmente despejada, y la presidenta entre todas las constelaciones era sin lugar a dudas la Osa mayor creando así una atmósfera de lo más especial y sugerente, entonces para completar la velada los asistentes gozamos de la magnífica actuación de Primitive Reason, en mi humilde opinión lo mejor de los dos días y un gran descubrimiento.

Primitive Reason tras quince años desde su formación cuentan con muchísimas tablas en el escenario su propuesta consigue conjugar un montón de influencias distintas, desde el reggae y el ska hasta el rap y el metal pasando por el jazz y el funk e influencias de música étnica y world music y el resultado dejó boquiabiertos a los asistentes, cuentan con una sólida base rítmica a la que se suman unas guitarras con o bien riff thrasheros o ritmos reggae y ska. Espero impaciente verlos de nuevo.