La II edición del festival Cara-B, celebrada este pasado fin de semana, fue sin duda cita imperdible para un numeroso público barcelonés.
El espacio ya de por sí se vende con facilidad (la Fábrica Fabra I Coats), un lugar amplio, con altos techos y columnas y que ofrecía un sonido sin duda destacable. Mérito a la organización en este sentido.
El viernes abría la jornada el grupo Baywaves, con su ‘dreamy pop’, seguidos de Beach Beach. Le Parody, tercer grupo de la tarde, fue claramente la sorpresa. Aunque no se pueda etiquetar lo que hacen, reconocer melodías árabes, mezcladas con otras hindúes y el techno que les caracteriza, da como resultado un concierto con muchos matices. Y desde luego recomendable. Pop, folk, electrónica, rumba y una trompeta imprescindible para entender el nuevo trabajo del grupo que lidera Sole Parody, que apareció en el escenario con un vestido azul eléctrico, acorde para la ocasión.
Extraperlo, que jugaban en casa, presentaban su nuevo disco ‘Chill aquí’, lleno de groove y funky. Un setlist animado, que invitaba a bailar y que comenzó con ‘No me toques por la espalda’, aunque no faltaron los temas antiguos. Tengo que reconocer que tuvieron momentos para mí muy similares a la etapa joven de Radio Futura. Un punto a favor.
Apenas quince minutos después, Los Punsetes ya subían al escenario, con un público bastante más generoso pero en el que me costó quedarme, todo sea dicho. La voz de Ariadna, lineal y constante, dentro de su rol sobre el escenario, totalmente hierática, no conseguía involucrarme en absoluto. Las letras, por el contrario, fueron una buena herramienta para mantener los oídos puestos en el bolo. Creo que ‘Opinión de mierda’ fue con la que más me identifiqué. Un grupo consolidado, que a pesar de su sonido compacto y su buena ejecución, me supo a poco.
Es por eso, que después de un paseo por la fábrica para echar un ojo a la exposición de carteles -Bsual- (una de las tres disciplinas que muestra el evento), se nos viniera muy arriba el espíritu con la entrada de Khaled en escena, haciendo sonar temazos de ayer y de hoy en la mesa. Si bien eso animó a todo el mundo y nos dio vidilla, el bajonazo fue aún peor cuando Yung Beef apareció con sus letras misóginas. No voy a añadir mucho más sobre esto. Creo que con ir a verles en directo, basta. ¿A qué se debe el éxito de Pxxr Gvng? Pues creo que con el tema que menciono arriba de Los Punsetes, respondo a la pregunta.
Segundo día de festival
Sen Senra abría a las 19h la segunda jornada. El contraste fresco y lo-fi del festival, que pedía también un cambio de tono en este sentido.
The Saurs, justo después, una banda ya conocida en su ciudad, se echó sobre los hombros la necesidad de levantar al público que poco a poco iba entrando en la fábrica.
Quizás por eso con Juventud Juché, que entraban en el line-up después de que Betunizer informase de un problema de salud, también se notase un cambio de ritmo. Aún así, un grupo potente, con un cantante dejándose el pellejo y que no desmejoraron en ningún momento. Era entendible ver a Javier, beber agua sin parar tras cada canción e incluso hacer algún gesto a Luis de descanso. ‘Lacras’, fue uno de mis temas favoritos. Y por supuesto no faltó el famoso ‘John Wayne’, que era inevitable corear con ellos.
Y llegadas las 22 horas, ya empezaba a arremolinarse la gente hacia el escenario para ver a unos Parrots que se hicieron de rogar. El pogo estaba formado casi antes de empezar el primer tema. Y a pesar de que enseñaron su parte más romántica con temas como ‘To the people who showed me their love while I was here’, no hubo tregua ni descanso. ‘All my loving’ enloqueció a la gente que cantaba todos los estribillos de la banda de Madrid. Diego, como siempre, apoteósico acabó consiguiendo que las vallas de protección cayeran al suelo. El bolo más salvaje de todo el fin de semana sin lugar a dudas. Mención especial a la cover de Los Saicos que puso la guinda al pastel. Una pena que aún no tengan ese disco completo fuera, cosa que ellos mismos repitieron durante el concierto.
Luego llegaba El Coleta, al cual ya habían presentado The Parrots, con su rap y bases flamencas. Nada que ver con el resto del cartel.
Y por fin, los esperados Guadalupe Plata. Un directo con el que te vibraba hasta el estómago. Sin ningún tipo de interacción con la gente, sólo se preocupan de sonar como suenan y de resucitar a los muertos. Una temática muy presente en sus letras. Huesos, muerte, serpientes negras y nombres de mujer intercalándose con el blues más sudoroso. Y un público de todas las edades cantando las letras de los ubetenses.
Además de los conciertos y la exposición Bsual, Cara-B proyectaba en el mismo espacio los videoclips que se habían inscrito en su concurso de Clips.
Un festival que se consolida y al que deseo muchísimo éxito. A ver si nos sorprenden el año que viene.