Con premeditación y alevosía me he tomado mi tiempo para degustar y apreciar este disco debut de Fargo Avenue bien asesorado y no puedo más que dar la razón a esa nota de prensa en la que lo define como joya.
El empiece es colosal: medios tiempos y tintes folk para darte la bienvenida con Historia de pequeñas historias, 9.10 e Invitados de honor. Con una voz que da peso y profundidad a las composiciones coquetean con otros géneros como la rockanrollera El Aviador (que bien pudiera firmarla Ariel Rot).
De letras notables, algunas de sobresaliente como Ahógate, el disco producido por Paco Loco tiene esa justa medida en todo que hace que conviva contigo de una forma natural pero relevante.
Hasta tienen hueco en esta Violencia elegante de relentizar más alguna canción, a modo de blues, y no fracasar en el intento, la voz de Eduardo G. Oñate, lo permite.
Lo dicho, una joya.