Diabologum, uno de los grupos de rock europeo más influyentes de los 90
constituye la semilla del recital que pudimos disfrutar en Nocturama para
despedir el mes de Julio. De las cenizas de Diabologum y fruto de las mentes
que lo dirigían surgieron otros dos proyectos por una parte Michel Cloup formó
Experience y por otro Arnaud Michiniak fundó Programme. Esta noche Arnaud
Michiniak, cantante y guitarra de los mencionados Diabologum, nos presentaba su
primer disco en solitario titulado 'Poing perdu'.
Arnaud Michiniak se dedicó principalmente a las voces y contó con el acompañamiento de un guitarrista mientras que en el fondo de la escena se proyectaban creaciones audiovisuales del mismo Arnaud. Su música machacona se aleja del rock para acercarse por momentos al hip-hop con una voz estridente y demasiado protagonista llegando a ser incluso molesta y desagradable, todo esto fue acompañado por una serie de efectos lanzados desde pedaleras y controlados por una batería de potenciómetros resultando en ritmos saturados que casi acoplaban el PA del escenario.
Tras el 'atentado' de Arnaud saltaban a escena unos Experience en formación de trío liderados por Michel Cloup Como es habitual, ya ocurrió otras veces, Michel comenzó el concierto cantando (o gritando) entre el publico, la arenga consiguió despertar el interés de bastantes asistentes que andaban despistados charlando por el recinto.
Si tuviéramos que definir el show de Experience con un sólo adjetivo diríamos simplemente que fue intenso, muy intenso. El rock de esta banda es una maquina totalmente engrasada, un grupo muy compenetrado que en momentos críticos de la interpretación se miran a los ojos para ejecutar en sincronía partes de precisión milimétrica.
Experience siguen unos patrones muy clásicos dentro del rock, es una auténtica banda de guitarra, bajo y batería y hacen un uso muy discreto y sutil de samplers aunque su música no es para nada rock clásico pues rezuma frescura y brilla con luz propia, una música rabiosa e inconformista pero que mantiene un espíritu positivo tanto musicalmente como en la actitud de la banda.
Experience no se andan con tonterías y usan en sus guitarras unas elevadas dosis de distorsión de las que castigan bien los oídos, toda sus letras son en francés y acostumbrados a escuchar tanta música cantada en inglés no tenemos echo el oído al idioma galo y nos suena raro, que no mal, y es que el idioma también tiene su punto, incluso coquetearon en ocasiones con el hip hop.
Para acabar el concierto nos ofrecieron un par de bises en los que invitaron a subir al escenario a sus compañeros de actuación. Allí junto con Arnaud Michiniak pusieron un broche de oro a su actuación.