17/6/2011 Sevilla, Sala fanatic.
Hasta ahora en la música conocíamos lo que es una sección de vientos, sección de metales, una sección de cuerda o una sección de percusión pero en la noche que nos ocupa pudimos presenciar un nuevo concepto: la sección golfa. A Ofunkillo, unos golfos sin remedio, les tocaba jugar en casa y presentarnos el que es su refrescante nuevo disco tras su reunión: Sesión golfa. Y que mejor idea que llamar a sus colegas Estirpe de Córdoba, que están aquí cerquita, y montar un bolo de lo más marchoso.
Estirpe venían a romperlo y así entraron en el escenario, directamente con 'Vértigo'. Atrás dejaron sus shows presentando 'Buenos días voluntad', sus medios tiempos, baladas y temas más flojitos. Previsores de que el público esa noche lo que demandaba era caña se pusieron manos a la obra para dar un concierto de esos en que no te queda tiempo para respirar. Un M. Ángel Mart a lo Axl Rose no paró de comunicar con el público, de saltar y bailar animando al personal. Mostró sus grandes dotes como frontman a pesar de ese ramalazo hippie y buenrollista que lo aleja del arquetipo de 'líder de una banda de rock' y que encaja más con bandas de fusión / world music, algo que a veces me ha hecho dudar de su firmeza e intuir algunas grietas en su rol de frontman. Es innegable que siempre que lo vi Mart se lo curra derrochando ganas. Con su estilo propio y siempre extremandamente agradecido con el público, Mart se vació en el escenario con más intensidad dado el repertorio más cañero y lo mismo podemos decir del resto de músicos que tuvieron que lidiar con un caluroso día.
Una legión de ofunkaticos esperaba con ganas su dosis de Ofunkillo. En esta ocasión con frescura y novedades. Abandonados ya los esquemas de su anterior gira de reunión conmemorando el décimo aniversario de la formación, la banda estrena repertorio y nuevo show. Así estábamos listos para la premier de Sesión golfa en Sevilla.
Las nuevas canciones de Ofunkillo piden paso y la banda abandona un repertorio en el que su primer disco, con canciones muy queridas por todos, canciones emblemáticas de la banda, tenía el protagonismo. Así sonaron temas fresquitos como 'Dame la pasta', 'Con toas mis ganas', o 'Revolución urbana'. Sonidos muy versátiles y amplios desde caña bruta como 'Nuevo orden mundial' hasta ese funky groove marca de la casa de por ejemplo 'Hasta las cejas'.
Los embajadores del funky andaluz embrutessio contaron con la participación de la sección de metal de Tabletom con Pepillo al saxofón, apenas unos días antes amanecíamos con la triste noticia de la pérdida de Rockberto cantante de Tabletom. Pepe Bao nos deleitó con uno de sus magníficos solos arrancándose con los riffs de 'Iron Man' de Black Sabbath y 'Highway to Hell' de AC/DC y a partir de ahí asistimos a toda una orgía de las 4 cuerdas con zapato incluido como es habitual. En cuanto a Javi Marssiano este resultó ser uno de sus últimos conciertos con Ofunkillo porque apenas unos días después conocimos su decisión de abandonar el grupo, decisión que pilló por sorpresa a propios y extraños.
El tiempo pasaba y pasaba pero el público parecía insaciable y no dejaban a los Ofunkillo irse pal kely, así que el concierto se fue alargando y alargando en varios bises en los cuales Andreas terminó de echar toda la carne en el asador zambulléndose repetidamente entre el público en la apoteosis final.
Fotografias: Alberto Ferraris.