Entrevistamos a Toundra antes del concierto presentación de su tercer disco “III” en Valencia, en la sala Rock City. Les hicimos unas cuantas preguntas y ellos nos ofrecieron unas respuestas muy interesantes, explayadas y sumamente divertidas. Aquí las tenéis..

Bueno, vamos allá con la entrevista: Estáis inmersos en la gira de presentación de vuestro tercer disco, tocando en diversas ciudades españolas, en el Monkey Week y después de haber pasado por Francia, Suiza y Alemania. ¿Cómo os está yendo? ¿Qué sensaciones tenéis con esta gira?

ESTEBAN: Bien, muy bien. Estamos vendiendo muchas más entradas anticipadas que en la gira del anterior. La gente está respondiendo.

El otro día hicimos Valladolid, después de un pequeño parón de descanso que nos tomamos en Noviembre, y fue muy bien. También tocamos en Murcia y ahora, aquí (en Valencia), parece que va a estar muy bien también.

VICTOR: Es un poco raro para nosotros el ir a una ciudad y que nos vengan a ver, casi siempre, sobre doscientas personas porque (es lo que hablamos muchas veces) no nos damos cuenta que somos un grupo instrumental. No somos un grupo de Rock normal y corriente. En teoría es música difícil de digerir pero parece que también le gusta a mucha gente.

Toundra es una banda instrumental. No es la primera, por supuesto, pero desde luego no es lo habitual. Siempre parece un hándicap eso de no contar con un vocalista y una letra que cantar. Sin embargo parece que ya os habéis hecho un espacio en la escena Rock española con varios discos de mucha calidad y dando buenos conciertos. ¿Estáis contentos co los logros hasta ahora? ¿Cuáles son vuestras metas para el futuro de Toundra?

ALEX: ¿Contentos…? Un montón. Con tres discos, ya conseguir tocar por Europa, venir a Valencia y vender más de 130 entradas anticipadas… es para estar contentos.
¿Y metas? Pues bueno, seguir sacando discos y seguir tocando. No hay “una zanahoria que perseguir”

ALBERTO: Nuestras metas son a corto plazo. Por ejemplo, a seis meses vista, que tengamos un concierto muy importante, o cuando teníamos prevista la gira europea. Y cosas grandes que tengamos ahora, tocar en Bélgica en un festival de Post-Rock (el Dunk Festival) y el concierto de Madrid, que va a ser un concierto muy importante para nosotros.

VICTOR: Bueno, también el concierto de Barcelona, el Aloud Music Festival, un festival en Holanda… Yo creo que no son objetivos, son momentos que nos hace ilusión que lleguen y entonces los preparamos, pero creo que nunca hemos dicho “tenemos que conseguir tocar en tal festival de tal país…”.


Tal vez en España sí que hay algún lugar donde nos interese tocar porque ya hemos estado y nos ha ido muy bien o porque en algún festival van grupos que nos gustan, pero nunca ha habido pretensión de tocar en tal o cual sitio.

ALEX: Lo que va saliendo, va saliendo y bienvenido sea.

ESTEBAN: Lo que nos planteamos siempre es a corto plazo, como dicen los compañeros. Y si nos planteamos algo a más largo plazo es la filosofía del grupo: (como cualquier otro) ir mejorando con el paso del tiempo, tocando mejor, haciendo mejores canciones… No es crecer, pero sí seguir haciendo música.


También mejorar nuestras condiciones. Antes, cuando empezábamos, no podíamos ni alquilarnos una pensión; ahora sí. Entonces, eso es de agradecer a la gente que viene a vernos porque tenemos un público fiel. Quizás es lo más importante de todo.

ALEX: Un público fiel y que cada vez va a más, aunque sea poco a poco. En la gira anterior tal vez habría, de media, unas cien personas por concierto. En el de Valladolid del otro día hubo ciento ochenta y algo y hoy llevamos unas ciento treinta sólo en anticipadas… Vemos que la cosa va subiendo y es fenomenal.

Además hoy hay un par de conciertos más en Valencia con tirón. Tenéis un poco de competencia y, si no, tal vez vendría alguna gente más.

ESTEBAN: Mira, yo creo que lo que mejor refleja esto es que en Febrero tocamos en la Joy Eslava, que es la sala de conciertos donde van todos los grupos grandes. Es todo un grado el poder tocar en la Joy Eslava y nosotros, haciendo las cosas a nuestra manera, sin ningún tipo de pretensión y simplemente trabajando (porque somos cuatro amiguetes que tocamos lo que nos gusta), vamos a intentar llenar esa sala y esperamos lograrlo.

Respecto al disco, “III” ha sido muy bien recibido por el público por lo que parece. Y además, las críticas que he leído en Internet y medios escritos han sido casi unánimes en cuanto a lo bueno que es el álbum. ¿Habéis hecho exactamente el disco que buscabais? ¿Cómo ha sido el proceso de creación de “III”?

ALBERTO: Bueno, un poco extraño porque cuando quedaban pocos meses para entrar a grabar, aún lo teníamos muy verde. Teníamos unas líneas muy simples para llegar al día de grabación, así que lo que hicimos fue irnos al estudio de Juan Blas (de Nothink), que está de la sierra…

ALEX: En Valdemaketa… No, no, en Valdemaqueda… (risas).

ALBERTO: Lo que hacíamos era levantarnos temprano, desayunar y ponernos a tocar hasta por la noche.

VICTOR: Creo que hicimos unas veintitrés horas de ensayo en dos días, más o menos. De todos modos, yo no creo que estuviesen tan verdes, yo creo que estaban inacabados. Pasábamos muchísimo tiempo con cada tema y llegaba un punto en el que nos bloqueábamos. Entonces, ese tema no lográbamos avanzarlo y empezábamos otro nuevo y acababa pasando lo mismo. Y ese era el sistema.

ALEX: Nos íbamos a ensayar todas las semanas, estábamos un par de horas y, cosas que habíamos mirado en el ensayo anterior, la volvíamos a mirar… Pero no acababan de arrancar o de darles el toque que nos molaba… Y acabábamos el ensayo y nos marchábamos a casa disgustados. Volvíamos al siguiente ensayo y no conseguíamos sacar nada. Entonces nos decidimos por hacer esto, que parece que nos dio el poco de empuje que faltaba para los temas.

Con el aire de la sierra, ¿no? Jejeje.

VICTOR: No los cerramos del todo, pero casi.

ALEX: Salimos contentos de allí. Parecía que el disco ya sí salía adelante.
Incluso, antes de esos días, llegamos a llamar a Carlos Santos (el productor) para decirle que no llegábamos a la fecha que le habíamos pedido, que nos diera otro plazo… Y él nos dijo que “le sudaba los… ”, que teníamos que grabar. Ensayar más o lo que fuera pero teníamos que hacerlo… Y al final, ¡mira! Salió.

ESTEBAN: Respecto a lo que decías, que si era el disco que queríamos grabar, creo que, de los tres que llevamos hasta ahora, es en el que más nos hemos acercado a eso.

VICTOR: A lo mejor por eso tardamos tanto. En el primer disco, como no había nada anterior, todo valía, ¿sabes? Empiezas con un grupo nuevo, con gente con la que nunca habías tocado (excepto Alberto y yo) y ahí puedes hacer lo que te de la gana.
El segundo es simplemente intentar mejorar el primero. Pero es que el tercero es como “no puedo hacer un disco tan primerizo, en el segundo hice una serie de cosas que no puedo repetir y, encima, tengo que intentar aportar algo nuevo”. Entonces, es un poco más agobiante.

ALEX: No puede ser más de lo mismo, pero que tampoco se salga mucho de lo que es el estilo que tenemos.

VICTOR: Es complicado. Cuando lo explicas es complicado, pero cuando estás ahí viendo los temas…
Aparte, diseccionábamos los temas, los grabábamos cada vez que ensayábamos, teníamos chorrocientas versiones de cada tema, cada parte que cambiaba la íbamos subiendo…

ALEX: Había varias versiones de cada tema. Decíamos: “¿cuál es la nueva? Esta no, esta es la de la semana pasada… Esta parte la quitamos, hemos metido esto, esto va con una intro…”

VICTOR: Nos comíamos muchísimo la cabeza. Llegaba un momento en el que decíamos: “estamos ya hasta las narices”. Entonces, cuando llegamos a la sierra fue como: “a ver, ¿qué partes nos gustan definitivamente? Esta no mola, esto lo cambiamos… y ya.”
Aún así, después de volver de la sierra todavía cambiamos cosas, pero ya fue definitivo. Para rematarlo y ya.

Desde una primera escucha, “III” resulta más sombrío o melancólico que los anteriores (sobre todo “II” que tenía un sonido con matices más orientales). Me da la impresión de que recuperáis un poco la fuerza de “I”, pero envuelta en un halo oscuro. Se diría que es casi un reflejo de los tiempos que corren. ¿Es así?

ESTEBAN: Este disco pienso que es un poco más duro, más fuerte quizás, y capta mejor lo que es la energía de un grupo. Tampoco fue nada pretendido.
Por un lado, una reflexión que puede hacer es que, por fin, hemos captado en un disco lo que ha hecho el grupo en directo. Como has mencionado, hicimos un primer disco y luego el segundo con esos matices orientales… pero luego en vivo éramos un grupo mucho más directo. Íbamos a cuchillo. Y ahora hemos conseguido recoger ese sonido y proyectarlo en un álbum.
Y ya, pensando más allá (yo que me hago muchas “pajas mentales”), quizás es porque vamos rabiosos. La situación de cada uno de nosotros no es la misma, ni la de hace 2 años, ni hace 5. A lo mejor hemos atravesado dificultades económicas o laborales, nosotros mismos o nuestras familias… Y quizás eso nos transmite esa rabia. Pero lo bueno de todo es que podemos haber atravesado todos esos problemas y hemos seguido con el grupo, ¿sabes?
Por ejemplo, en mi caso, toda mi vida personal está estructurada en torno a tocar (en Toundra). No es que pretenda vivir de esto, pero ahora mismo no escogería otro trabajo que no me permitiera tocar, ni cogería responsabilidades de otro tipo que no me dejaran ensayar y tocar… Y lo que más feliz me hace en este mundo es estar tocando en directo.

En “III” contáis con la colaboración de varios músicos que intervienen en los temas tocando guitarra, violín, trompeta, teclados e incluso una voz femenina. Supongo que este despliegue es un poco complicado de llevar en la gira. ¿Cómo os planteáis los conciertos a la hora de tocar en vivo?

ALEX: En principio, en todos los conciertos que hacemos (Valladolid, Valencia…) es complicado llevar un cuarteto de cuerda, uno para que toque un solo, uno para que tal… Entonces llevamos a Manolo, que es el teclista, y ya. De todos modos en los conciertos de Madrid (en la Joy Eslava) y en el de Barcelona vamos a llevar a todo el equipo: el cuarteto de cuerda, el chico que toca el solo en “Requiem” y todos los demás.
Todos los que están en el disco, van a estar ahí. Pero llevarlos a todos los conciertos es imposible.
Además, en vez de una furgoneta necesitaríamos un autobús, mirar la disponibilidad de la gente, que todo quepa en el escenario…

ALBERTO: Además, todas las salas no están preparadas para llevar todo esto.

ESTEBAN: Así que llamamos a Manolo que, aparte de ser un gran músico, es nuestro “baby-sitter”, conduce muy bien, es súper responsable… Ahora mismo se va a hacer el checking, en vez de nosotros (risas). Y además es muy buena gente.

Aparte del teclado también mete sámplers…

ESTEBAN: Mete sámplers, maracas, pandereta, Hammond, ¡salta!…

VICTOR: Es que en el disco hay muchos sonidos que es él. Todo lo que es teclado y piano, es él. La trompeta, las maracas, el harmonio, es él. Entonces dijimos: “pues coño, ¡vente!”

ALEX: La furgoneta es suya… (risas). Entonces ya está.

VICTOR: Yo creo que era lógico que se viniese con nosotros a tocar.

Al oír vuestros tres discos me da la sensación de que conseguís mantener un sonido bastante propio a lo largo de la discografía pero también existe un estilo definido en cada álbum por separado. Además, la escucha en el orden de los temas resulta casi un viaje conceptual. Es todo un logro. Imagino que es vuestra intención.

VICTOR: Bueno, yo creo que a la hora de componer un disco, no nos fijamos tanto en que hay un concepto como en que la escucha sea dinámica. Que cada tema esté donde tenga que estar y que en el disco no haya temas “del mismo tipo”. Aunque es siempre el mismo estilo y nos movemos en los mismos parámetros, la intención de hacer cada tema es siempre distinta de uno a otro. Entonces, eso te ayuda a que a la persona que lo escuche le de la impresión de que hay mucha variedad dentro de un disco pero, en el fondo, suena todo a un mismo grupo.

ESTEBAN: También huyendo un poco de todo eso de las estratagemas, singles, videoclips… Que sí, que tendremos videoclips (tenemos que hablar de hacer alguno, por cierto (risas)), pero huimos un poco de todo eso, de todas esas fórmulas. ¡Tenemos canciones de 6, de 7 y de 11 minutos!
Huyendo de ese tipo de cosas, es normal que busquemos el concepto del álbum, ¿sabes? Queremos que la gente se escuche el disco ¡entero! Y creo que eso es una de las cosas que hace que la gente que vino a vernos hace dos años en Valencia, venga también hoy.

Trabajáis con Aloud Records. Es vuestra discográfica. Me consta que son una gente que se vuelcan bastante con sus bandas y, además, parecen ser bastante simpáticos en el trato. También cuentan con la peculiaridad de que cuelgan los discos de sus grupos en su web para descargarlos directamente. Bueno, esto puede parecer un poco camicace, aunque también funciona muy bien como promoción. En fin, ¿estáis satisfechos del trabajo que hace Aloud con vosotros?

ALEX: Totalmente. Al 100%.

VICTOR: Yo creo que el que cuelguen los discos es lo más lógico que pueden hacer las discográficas hoy en día. Tanto para grupos grandes como para grupos pequeños. No le puedes poner puertas al mar… o al campo (risas).

ALEX: Creo que lo decía Esteban el otro día, en una entrevista: esto funciona porque somos quienes somos, tampoco nos vamos a engañar. Esto de colgar los discos, poder descargarlos gratis y que la gente después responda y se compre el disco, no lo puedes hacer con un grupo que tiene millones de fans porque la tónica general es que la gente no va a pagar; van a pagar cuatro.

VICTOR: A lo mejor puedes tener razón en eso porque yo creo que, si un grupo (por ejemplo uno que a mí me gusta mucho: Foo Fighters) pone su disco de forma gratuita, la primera impresión que voy a tener es: “vaya mierda que habrán hecho”. O “¿cómo lo habrán grabado, en el estudio que tienen en su casa? ¿Y el diseño cómo será…?”
Yo creo que, como ya estás acostumbrado a comprar eso, de los grupos pequeños creo que ya asumes que van a acabar poniendo el disco para descargar.
Lo único que tienes que hacer es meterte en Google y poner: “nombre del disco + torrent” y ya está.

ALBERTO: Pero hay que entender el concepto de que hay gente a quien le interese eso y habrá gente a la que no. Nosotros somos un grupo al que le interesa que su música circule gratis. Así tenemos una difusión mayor…

ALEX: Y realmente a nosotros lo que nos funciona es que la gente venga a nuestros conciertos. Que sí, que nos compren discos evidentemente también, pero lo que más nos interesa es que vengan a vernos. Somos un grupo concebido para tocar en directo, no para vender discos. Entonces el disco lo tienes ahí para que te lo escuches, sea gratis, lo pagues o no.
Si lo compras, de puta madre. Para eso también nos curramos el diseño, sacamos distintas ediciones (en vinilo, en CD…).

VICTOR: Yo creo que hay que contar con el valor añadido que le das al disco en el formato físico.

ALBERTO: Es que no somos un grupo que devalúe la copia física.

VICTOR: Al revés, todas la ediciones están súper cuidadas, el tema de fabricación está muy cuidado, el tema de los costes (a cuánto dinero se pone), la forma de conseguir ese disco… Cuidamos mucho dónde se vende ese disco porque, realmente en la distribución, siempre hay sitios que van a lucrarse exageradamente con la venta de ciertos discos. Entonces, a nosotros nos funciona el venderlo nosotros, el tenerlo en la web, en la Fnac y en determinadas tiendas de discos porque sabemos que ahí sí se pueden controlar los gastos.
Y, además, yo creo que de cara a la persona que lo compra, este se da cuenta de que el dinero que está pagando por un disco es un precio justo.

ESTEBAN: Lo que queremos decir es que no estamos en contra de la venta de discos, de la copia física ni de que la gente pague por ellos. De hecho, uno de nuestros mejores amigos en común (que, de hecho, toca el solo en “Requiem”), su padre tiene una tienda de discos (Escridiscos), que fue donde yo empecé a comprar y llevan 35 años. Eso es increíble. Esa gente ha hecho muchísimo por la música en Madrid. Traían música de importación que nadie más traía en aquella época, las primera copias de grupos que no tenían sello… O sea, también hay que valorar el trabajo de la gente.
Aquí no estamos diciendo “es que la copia física ha muerto…” ¡No! A mí no me interesa que haya un ERE en la Fnac y se vayan ciento y pico de personas a la calle. Como en cualquier otra empresa.

VICTOR: Yo creo que es imposible estar en contra del formato físico, me parece ridículo.

ALEX: Claro, nosotros nos hemos comprado discos de toda la vida y aún seguimos comprando.

VICTOR: Aparte es que a mí me gusta tener los discos. Los discos que más me gustan, soy tan tonto que me los compro en vinilo y no los pongo, ¿sabes? O sea, me da una seguridad tenerlo en la estantería, de la leche (risas). Y digo: “ya lo tengo en mi colección, ya me puedo morir tranquilo” (risas).
Pero creo que la gente de lo que está en contra es de darle a los discos unos precios exagerados y, segundo, parece muchas veces que el comprador es el último mono, cuando realmente es de quién más se tienen que preocupar que se sienta satisfecho de comprar algo.

ALBERTO: Es que ese es el principal error que han cometido las discográficas y, por eso, la gente se descarga la música y no le da ningún tipo de valor.

VICTOR: A mí, por ejemplo, no me importa pagar 20 € por un vinilo de Moho (en su día, cuando existían) (n.d.r.: Víctor comenta lo de Moho porque yo llevaba una camiseta de Moho). Lo que no quiero es pagar 20 € por un disco de Alejandro Sanz que se tira cuatro meses en Miami tumbado en la playa… (risas).
Yo no digo que te guste o no. Lo que digo es que, muchas veces dentro de esos gastos que mete un artista en sus discos, está el pasarse meses en un hotel para grabar en no sé dónde, con unos precios desorbitados para tener un sonido en un disco que podría haber grabado por cinco veces menos. Entonces, yo lo que no voy a hacer es subvencionar las pajas mentales de “artistas”. Yo pago a grupos para que saquen discos.

ESTEBAN: El caso es que venimos de una escena en la que se puede tocar sin cobrar nada, o incluso hay que pagar y perder dinero por tocar. Entonces, ¿qué pasa? ¡Oye perdona, es que somos músicos! A mí me daba vergüenza antes decir “soy músico, es mi trabajo”.
El caso es que cuando te vas a casa a ver una serie que te has descargado, detrás de esa serie hay una gente que trabaja también… O sea, la cultura del “todo gratis” tampoco vale. Hay que hacer unos precios ¡justos!
Lo que no podía ser es que un disco recopilatorio te costase 2.500 Ptas. y, al año, 400 Ptas. Ahí es donde te dicen que te han estado engañando.
Por cierto, que de esos yo tenía el “Generation Next by Pepsi”, con los Undrop (risas).

Aunque vuestras puestas en escenas parecen muy sobrias, luego cuidáis mucho el tema visual y estético en la presentación de los discos, los artworks y demás. ¿Realmente esto es importante para vosotros?

VICTOR: Yo lo que hablé con ellos desde el primer día es que a mí, los que me dan mucha grima son (con todos mis respetos, que habrá grupazos que lo hagan) los cantantes que sueltan chistes entre canción y canción. O sea, me parecen un cáncer en plan de “me estoy afinando y suelto: hola, ¿qué tal estáis? ¿Y ahí abajo, qué tal todo? Bueno, pues esta canción se llama…” Y se ponen todos luego a tocar.
Yo lo que quería es enlazar todo y, a la persona que venga, lo que le hable sea la música, aunque quede un poco perrofláutico.
Luego la gente dice que somos unos rancios, pero ¿qué vamos a decir? “Hola, somos Toundra. Por si no te has dado cuenta, la entrada que te has comprado es nuestra y has venido a vernos” (risas).
Nosotros llegamos, tocamos, agradecemos y nos vamos. No hablamos.

ESTEBAN: Es que la gente viene a escuchar la música, no a ver que seamos gente o no graciosa. Es que no somos estrellas del Rock, ni actores, ni modelos, ni nada por el estilo. Sólo tocamos instrumentos y nuestras canciones.

ALEX: Más allá de todo eso, yo es que no lo veo necesario. Puede surgir el momento que puedes decir: “Oye, tenemos nuestros discos ahí, en el merchandising” o algo por el estilo pero, por lo general, tocar, dar las gracias y hasta luego.

ALBERTO: Además, así somos también un poco diferentes. ¿A cuántos grupos has visto aquí en Valencia que llegue, toque, lo de todo y se pire? Es original, ¿no?

También hay que decir que, si el tío que habla es gracioso, puede estar bien…

VICTOR: Por eso te digo que habrá grupazos que lo hagan, pero a mí no es algo que me guste. No me gusta porque los grupos donde yo estuve antes lo hacían y es algo que tengo ahí… que yo siempre pensaba: “¡Pero cállate y toca! ¡No puedes estar ahí dos minutos dándole la coña a la gente!”
Pero claro, Joan Colomo lo hace, es súper gracioso y a la gente le flipa. Y yo no tengo nada en contra de que lo haga.

ESTEBAN: Yo, si voy a un concierto de Joan Colomo y no cuenta cincuenta chistes, no es lo mismo.

ALEX: Joan Colomo porque es un poco su rollo.

VICTOR: Claro, porque dentro de ese contexto está guay, pero no es nuestra propuesta. De nosotros, ¿quién cuenta los chistes? Porque no tenemos cantante ni nadie que parta la pana.

ESTEBAN: El más gracioso es el batería, pero no va a hablar el batería…

ALEX: Bueno, yo he hablado alguna vez por el micro de la caja…

ALBERTO: Sí, pero sólo para decir: “¡Comprad cosas! ¡Necesitamos vuestro dinero!” (risas).

Vosotros habéis funcionado como banda ya en la época de Internet y las descargas. No en la anterior donde tenías que comprarte un disco o grabarte una cinta de un colega si querías oír a un grupo.

ALEX: Y grabar una cinta de una cinta grabada, y grabarla otra vez…

ALBERTO: Incluso nuestros primeros discos eran en cinta. Al menos yo.

ALEX: Sí, sí, los tuvimos.

VICTOR: Yo no. A mí las cintas me dan un mal rollo que te pasas. Viva el CD.

ALEX: Yo era muy de grabarme cintas y buscarme mis portadas.

ALBERTO: Portadas pintadas a boli Bic de tres colores: azul, rojo y verde (risas).

ALEX: Tengo un colega que tiene una colección de cintas con portadas dibujadas, impresionante.

VICTOR: Es que en mi clase había un tío que te grababa los CD’s.

ALBERTO: Pero eso es que es muy moderno.

ALEX: Yo hablo de cuando tenía catorce o quince años.

VICTOR: Yo es que soy un chaval (risas).

Bueno, el caso es que la impresión que da es que sois una banda consolidada. Supongo que no sois de la opinión de que la red acabará con la industria de la música, ¿no?

ESTEBAN: Yo es que trabajo en la industria musical.

VICTOR: Uuuuuuhhh! (risas).

ALEX: ¡Que importante! (risas).

ESTEBAN: Yo tengo una empresa: una distribuidora de música y discos (Gran Sol).

ALEX: ¡Gran Sol! Podéis entrar en la web. Estamos en las redes (risas).

ESTEBAN: Sin embargo, pongo mis discos en descarga. Es lo más significativo. Lo cortés no quita lo caliente (risas).
Bueno, tú antes te grababas cintas. La gente se descarga música y la gente aún se compra música. Lo que pasa es que ya han muerto dinosaurios como recopilatorios de… mierda! Se han acabado los conciertos de Bustamante para el Ayuntamiento de Alcalá…

ALBERTO: Ahora debería pasar eso en el Indie.

VICTOR: Tendría que pasarse ese cáncer que ha matado a esos dinosaurios al Indie y que caigan unos cuantos. Hay artistas que han tocado por cinco mil euros para el ayuntamiento y, ahora que no hay pasta en el ayuntamiento, van a tocar a salas ante cuarenta personas y…

ALEX: Patrocinados por Coca – Cola, ¡dilo! (risas).

VICTOR: Y no sale rentable aunque vayan patrocinados, claro.

ESTEBAN: Nos han ofrecido algunos conciertos así y no vamos a tocar. ¿Que sí vamos al Primavera Sound que está patrocinado por San Miguel? Pues bien, pero queremos tocar ahí; no queremos tocar en otros.

ALEX: Porque sí, y ya está (risas).

VICTOR: Es que somos más de beber cerveza (risas).
Es que esos conciertos de Coca – Cola son rocambolescos. Son absurdos.

No he ido a ninguno.

VICTOR: Pues no vayas.

ALEX: Sin embargo, aquí estamos… en un concierto de Jagermeister (risas).

ALBERTO: Es que sí que nos gusta el Jagermeister. Conciertos sólo de bebidas alcohólicas (risas).

Como comentábamos antes, tenéis un estilo muy propio, pero imagino que no ha aparecido de la nada. ¿Cuáles han sido vuestras influencias a la hora de tocar o simplemente qué escucháis habitualmente?

ALEX: Pues yo llevo dos semanas escuchando el “Animals” de Pink Floyd todos los días, dos veces. Lo escucho en la oficina (curro en una asesoría) y ya mi jefe (que le gusta Pink Floyd) me va a mandar a la mierda cualquier día porque va a dejarle de gustar por mi culpa. Y, aparte del “Animals”, también me pongo a escuchar el “Wish You Were Here”… O sea, estoy con Pink Floyd a saco.

ESTEBAN: Por un lado, Alex y yo escuchamos mucho Rock clásico: Led Zeppelin, Pink Floyd, The Beatles (que a Alberto también le encantan, por cierto)…
En común, los cuatro provenimos del Punk Rock y del Hardcore melódico…

ALEX: Y del Nu-Metal, dilo también (risas).

VICTOR: Del Chándal-Metal (risas).

ESTEBAN: Así que practicamos un estilo que apenas hemos escuchado nunca y que, ahora haciéndolo, tampoco lo escuchamos. De hecho nos solemos reír de eso.

ALEX: Siempre hay comparaciones con Mogway… Yo, antes de entrar en Toundra, había escuchado algún tema de ellos y luego Esteban me pasó algún disco de algún otro grupo por el estilo. Pero nada.

VICTOR: A mí la música sin voz me mata un poco (risas de los demás).

ALBERTO: Por eso ahora está muerto (risas). Lo pasó súper bien grabando el primer disco (risas).

VICTOR: Hombre, a mí me mola tocar con ellos porque son mis amigos y, aparte, tenemos libertad para hacer lo que nos da la gana.

ALEX: Yo creo que, al ser instrumentales, tiras más a comparaciones con otros grupos instrumentales como Pelican y demás.
En la furgo no suenan. Tal vez Mogway alguna vez pero ya está.

Bueno, tal vez puede ser una manera de sonar más frescos, ¿no? No estando empapados de la música de otros grupos que se suponen que suenan parecido.

ALEX: Claro, si tocando montas un desarrollo largo y luego otra parte que… acaba aburriendo y haciendo bostezar a la gente, pues eso tampoco. Somos una banda instrumental que, igual metemos rollo Post-Rock o Post-Metal, pero somos muy dinámicos.

ESTEBAN: Quizás el factor común de todos es el Punk Rock. Lo que pasa es que, por ejemplo yo, para putear a Víctor, el disco que más me ha flipado y he puesto este año lo he traído a la furgoneta para ponerlo: Ry Cooder.

VICTOR: Pero… ¡¿Qué es eso?! (risas).

ESTEBAN: Pero lo he traído porque sé que no le va a molar nada (risas).

ALEX: Pero bueno, hoy veníamos escuchando Mars Volta en la furgo, luego no sé qué más porque me he quedado dormido…

ALBERTO: Millencolin, Convex, Mastodon…

VICTOR: Sabemos que, para una persona que se sepa todos los grupos de Post Rock, esto es un bajón importantísimo (risas).

ALEX: También Torche…

VICTOR: Bueno, son grupos que, en realidad, tienen una base Punk Rock muy grande, incluso Stoner.

ESTEBAN: También tienes buenos grupos de aquí. De hecho, cuando empezamos, nuestra tres principales influencias eran Adrift, El Paramo y Emerge. Eran grupos de amigos e íbamos un poco a hacer algo parecido a lo que hacían ellos.
La canción “Orbita” la llamábamos “El Páramo” cuando la compusimos.

VICTOR: Ah, ¿y no era Paramore? (risas).

ALEX: Es que le gusta Paramore paro se avergüenza de ello (risas).

¿Qué le diríais a alguien que no conoce a Toundra para que se pare a escucharos o se acerque a uno de vuestros conciertos?

VICTOR: Que se acerque, compre la entrada y ya está (risas).

ALEX: Pues no sé, le diría que simplemente escuchara nuestra música y, si le gusta, pues que vaya a vernos.

ALBERTO: Que no tuviera prejuicios a la hora de escucharnos, por ser un grupo instrumental.

VICTOR: Les diría que somos un grupo americano (risas) y ya, cuando están engañados, pues que vengan.

Por último, me gustaría que nos recomendaseis algo que os haya gustado últimamente: un disco, un libro, una peli… O bueno, alguna de las bandas con las que habéis compartido escenarios, que me consta que algunas son francamente buenas.

ALEX: Pues ahí me has pillado. Y mira que hemos tocado con bandas… Por ejemplo Koda.



ALBERTO: Muy, muy buenos. Tenían un directo flipante.



ALEX: Un dúo inglés: guitarra y batería. La ostia. Un guitarra estupendo y un batería muy, muy loco que tocaba todo muy rápido. Y ya está. Genial.
Y un disco que recomendar, el “Animals” de Pink Floyd (risas).



ESTEBAN: Pues yo, un disco, el “Chávez Ravine” de Ry Cooder.

VICTOR: El último de Bon Iver, muy bueno.



ALEX: En cuanto a libros, yo estoy ahora con “Juego de Tronos: Canción de Hielo y Fuego”.

ESTEBAN: De películas, “Vacas” de Médem y “El Árbol de la Vida”.

ALEX: ¡Saca las gafas de pasta! (risas).

VICTOR: Joder, qué culturetas… ¡Madre mía las que dice! (risas).

ALEX: A mí me gusta mucho Hermann Hesse, por ejemplo, pero de hace años y no lo he leído últimamente.

ALBERTO: ¿No es ese el que sale en Telemadrid? (risas).

ESTEBAN: Pues yo estoy empezando a viciarme ahora con “Boardwalk Empire”, la serie.

VICTOR: Pues yo recomiendo la X-Box.

ALEX: Yo también, pero la PlayStation.

ESTEBAN: Y somos del Real Madrid.

Si queréis añadir algo más.

ESTEBAN: Pues creo que no.

ALBERTO: Comprad nuestros discos.

ALEX: Queremos vuestro dinero (risas).

VICTOR: Muchas gracias.