Después de una gira eterna por toda España. Después de una decada búscando su camino. El tiempo llegó. En una de las acciones más independientes y arriesgadas de la música española.
Este grupo de madrileños decidió que su música era buena, lo suficientemente buena para ser grabada, aunque las principales discográficas pensasen lo contrario.
Al final, estas grandes compañías quedan retratadas una vez más en la historía de la música como unos ancianos, faltos de intuición músical e incapaces de ver más allá de sus narices. Lo cierto es que con la que está cayendo sólo un grupo de soñadores podría imaginar el éxito que ha tenido este grupo.
Y depués de una agotadora gira que les ha llevado por cada rincón de la geográfia española, por cada festival, por cada fiesta de pueblo, por fín vuelven a casa. Por las salas que han soñado desde que empezaron a tocar, por las que vieron pasar a sus ídolos, y por las que fraguaron sus carácter soñador.
La Riviera, fue su penúltimo paso antes de poder descansar. Cinco conciertos, en cinco salas míticas de la capítal. Sol, Caracol, Café La Palma, La Riviera y Joy Eslava.
Tantos conciertos pasan factura y la voz del cantante, Pocho, empezaba a dar algunos disgustos. En el concierto de la La Sala Sol tuvo que admitir ante sus fans que acababa de pasar por una faringitis que le impedía cantar. A los pocos días le esperaba la Riviera, los fans no desconfiaban de su ídolo. Cuando entré en el concierto, la cola pasaba del Puente de Segovia.
Pese a los temores, y el lógico cansancio, la banda lo dió todo, derrocho energía fuerza, y puso toda la carne en el asador. Quién puede pedir más? Tocaron todos los hits ya clásicos que les han aupado a su posición privilegiada en el escena indy. Se oyen a alguinos puristas decir que si suenan muy comerciales, que si sus canciones son éxitos. Excusas para amargados, que pierden la razón por sentirse especiales cuando un grupo no los conoce nadie.
Seguro que si hubiesen vendido 40 discos, muchos de ellos se rasgarían las vestiduras diciendo que como un grupo tan cojonudo puede tener tan poco éxito. En este caso, el éxito les ha acompañado. De los 12 temas que consta su primer disco, por supuesto tocaron todas las canciones en el concierto, son varios los singles que han extraido: "Copenhage", "Un día en el mundo", "Sálvese quien pueda", "La Marea", "Al Respirar",… Un montón de temas que en el disco suenan como una dulce melodia, y en concierto se transforman en descargas brutales de notas, sonidos y energía.
Aparte de los temas de siempre, también se probaron con algunos temas de lo que será su segundo disco. Ya empezamos a intuir un cambio de registro de la venta. Menos melodía, más distorsión, más caña, nuevos registros de la banda. Parece que no se van a contentar con vendernos una y otra vez la misma cantinela. Van a arriesgar… y veremos cómo termina todo… Después de un primer album tan existoso, es dificil saber hasta donde van a llegar. La presión será mucha, y las comparaciones irremediables. En cualquier caso, parece que han preparado canciones para tirarse a la carretera, canciones cañeras de concierto, que es donde la banda tiene su mejor registro.
Durante el concierto, fueron pura dinámita, intercalando las canciones más conocidas con aquellas que han pasado desapercibidas para no dar tregua a los fans. El concierto duró casi dos horas, por lo que tiraron también de nuevos temas y de canciones de su primera maqueta. Pero entre todas destacar la canción de "La cuadratura del círculo", en la que el percusionista Jorge González puso un barril parecido al de los residuos tóxicos y lo tocó como si fueran unas congas junto al cantante. Sin duda, fue uno de los momentos álgidos de la noche… Era mi canción, en ese momento cerré mi círculo interior, aunque esas cosas poco importan en este artículo.
Entre el público, miembros muy heterogéneos. Había heavies old school, había jovencitas enamoradas del cantate, jovenes indies… y por supuesto, María y yo!
Por cierto, gran acompañante, estoy seguro que sus hijos van a crecer con un pentagrama en la cabeza con tanto y tan buen amor musical en casa.