El concierto de Elena Setién de la mano de Estrella de Galicia en la Sala 0 el 27 de Abril fue una gran sorpresa.
Todos los asientos ocupados de este mítico espacio, Elena comenzó una tras otra a contar sus historias, y es que eso es lo que hace. Contar historias, o storytelling, como dirían ahora.
Sus canciones son muy vacías y evocadoras, bien podrían funcionar con ella sola con su teclado a modo de cantautora, de hecho llegó a cantar una canción sola, aunque montando loops para crear la atmósfera apropiada.
Sin embargo, te das cuenta conforme transcurre el concierto que sus dos compañeros, Mikel Azpiroz (teclado) y Karlos Arancegui (batería), se alejan mucho de los típicos acompañamientos, creando más bien atmósferas sonoras como balsa que acompaña a Elena a lo largo de su viaje, por que de eso trataba el concierto, de viajar. Sus historias nos transportan a parajes gélidos con horizontes infinitos. Inglaterra, Dinamarca o Islandia bien le podrían haber servido de inspiración a esta guipuzcoana que no ha parado de recorrer mundo y nutrirse de múltiples influencias.
Es tan amplio su ideario, que al escuchar su disco “Another Kind of Revolution”, el cual había venido a presentar, necesitas más de una escucha. Necesitas interiorizar un mensaje amplio y cada canción como relatos cortos que forman un libro, digo, un disco.
Elena no es mainstream y no busca la melodía fácil radiofórmula, sus canciones parecen hechas a fuego lento disfrutando del proceso para lograr un resultado que quede más allá de 4 escuchas. No es de extrañar que haya sacado disco con el mítico sello estadounidense Thrill Jockey.
Como colofón, este momento climax del concierto.