El segundo disco de "El mentón de Fogarty" tras su debut con "Días Rojos" en 2007 trata de mostrarnos doce temas de pop-rock frescos y directos donde nos cuentan historias de vaivenes, de estados de ánimo que suben y bajan, o mejor, que bajan y suben, como una noria.
"La mano que maneja el cotarro" abre el disco tratando temas de actualidad, crisis incluída, con unas guitarras que suenan genial emulando una especie de delay.
"No puedo dormir" es el primer single y su letra me recuerda esos momentos donde tienes cosas que te preocupan, que te rondan la cabeza y finalmente sales, desconectas y los problemas consiguen verse de otra manera.
Con aires flamencos encontramos "Vamos a bailar". La letra me gusta, acorde con la música, eso sí. Sin embargo no me terminan de convencer en este estilo. Entre sus influencias nombran a "Los Rodríguez" que con "Engánchate conmigo" o "Para no olvidar" consiguieron acercarse a la rumba de forma magistral. Quizás es esta línea la que querían seguir y por eso incluir este tema que no me termina de encajar en el disco aunque es de aplaudo su intención.
"Como antes" me recuerda mucho a la sintonía de la Pantera Rosa que en su día versionaron los Petersellers.
"Proyecto de Otoño" es un gran tema, con cierto swing y una letra sobre la madurez en el amor, el decir las cosas sin tapujos, llegar a ese punto donde no se contempla otra cosa más que admitir la verdad que siempre estuvo ahí y que tanto se echa de menos.
El disco tiene ritmo y en su estilo se manejan muy bien. Saben conjuntar con tino la letra y la música y así conseguir el efecto deseado en quien los escucha sin perder ni un ápice de frescura.