Auditorio Rocío Jurado- Sevilla, 14 de Abril de 2007
Sorprende lo caprichosa que a veces puede ser la música y los giros inesperados que, alentada por intereses económicos cual profesión se tratase, a veces sonríen y premian a gente que han ido buscando ese protagonismo con su trabajo y esfuerzo.
Y algo así es la historia de Adolfo Cabrales, Fito, ya ha llovido desde aquel rock duro de Platero y Tú, quienes eran seguidores de la banda seguro serán los más incrédulos al ver un Auditorio con el cartel de no hay billetes como si una tarde maestrante se anunciara el Cid. Desde mi punto de vista, hay quienes están conociendo a Fito retrospectivamente, quizás esta gira tan exitosa de presentación de “Por la boca vive el pez” está sirviendo para que anteriores discos Fito y Fitipaldis se escuchen y valoren en una medida más justa que en su fecha de publicación.
Y las claves de este fenómeno pueden ser muchas y variadas: por un lado Fito viene a ocupar un lugar muy desamparado en los últimos tiempos como es el rock and roll, con guiños al blues, al swing…; por otro ha sabido rodearse de músicos de primera categoría que conforman una banda muy compacta, y en definitiva la apuesta comercial de su último disco junto a sus canciones que van convirtiéndose en emblemáticas sitúan a Fito & Fitipaldis como el fenómeno rockero nacional más relevante de los últimos tiempos.
Y centrándonos en el concierto en sí, lleno hasta la bandera, diversidad de edades, mezcla de seguidores de “Platero y Tú” con nuevos afiliados a los “Fitipaldis”. El escenario sencillo, con dos videopantallas en los laterales…pero antes los Zodiacs, teloneros cuyo estilo y actitud rockera les convierte en perfecto aperitivo. Su apuesta es rock directo, adrenalítico y con “Chica normal” y “Estimulantes” calientan el ambiente.
Aparecen Fito y Fitipaldis, abren con “Un buen castigo” desatando la locura, “Viene y Va” y “Por la boca vive el pez” dan lugar a las primeras letras coreadas y aplaudidas. Carlos Raya a la guitarra majestuoso, luciéndose en las partes del concierto más acústicas como “Qué divertido”, Javier Alzola al saxo, indispensable, dando ese punto álgido en las canciones tan característico y sublime. Josep,un suizo, con el acordeón también brillando a gran altura y protagonizó una de las anécdotas de la noche al decir “estoy contento” y replicarle Fito con una gran sonrisa “tú no estás contento, estás borracho…”. Al bajo y a la batería dos conocidos de su etapa con Ariel Roth y Calamaro, como son Candy Caramelo y el Niño Bruno dando empaque a todos los temas de la noche.
“Rojitas las orejas”, “Yo quiero ser una estrella”, las buenas canciones no decaen alternando clásicas con temas del nuevo disco “Donde todo empieza”, “Me equivocaría otra vez” o la no del todo entendida versión de Deltoya originaria de Extremoduro.. A Fito se le ve contento en el escenario, disfrutando, sabedor de que tiene a la gente en el bolsillo; amago de sevillanas que la feria de Abril está cercana y la sensibilidad nos llega cuando miramos al cielo para comprobar si “a la luna se le ve el ombligo”. No faltaron cerca del final las más aclamadas: “La casa por el tejado” y “Soldadito marinero” deleitándonos y colmando cualquier expectativa previa. Paso que llega el rock and roll…o quizás siempre estuvo ahí.
(próximamente más fotos cuando estrenemos la sección galería, gracias)