Llega un momento en la vida de todo grupo en el que éstos publican su trabajo más maduro. En este caso El Canto del Loco (ECDL) nos presentan un disco sobre la madurez.
Los textos de Dani Martín giran en torno al paso del tiempo, la añoranza del pasado perdido, la infancia, las inseguridades…reflexiones que implican un salto cualitativo con respecto a anteriores discos. En cuanto al sonido, hace tiempo que ECDL encontró una fórmula perfecta entre el punk-rock y los medios tiempos. De nuevo es David Otero, guitarrista de la banda – quien acostumbra en cada disco a salirse de esos esquemas sonoros- el que sorprende con una balada más propia de un cantante melódico (Todo lo hago mal).
En cuanto a las canciones, destacar Peter Pan, uno de los temas más logrados por la banda. Un corte reposado en el que ECDL discurre, en tono positivo, sobre las ventajas de la pérdida de la juventud. El contrapunto es Fin de semana, donde Dani explica los miedos que surgen al independizarse (ya no hay papa, ya no hay mama, solo un gelocatil de madrugada), y la añoranza de los desbarres quinceañeros. En Corazón y en Personas la banda vuelve a hablar de inseguridades, de traumas y de miedos. Y en Acabado en A las protagonistas son las mujeres, reivindicadas en el tema.
Un disco que supone un paso delante para la banda, mostrando cuales son sus inquietudes al entrar en treintena. Gustará a sus seguidores, y convencerá a aquellos que lo escuchen sin demasiados prejuicios.