Ese chico triste y solitario
Si tuve los destinos
Entre la razón y el loco desatino
Fue porque conocí juegos prohibidos
Para morir viví, Muero por estar vivo
Se va el maldito entre los malditos, haciendo realidad todos los rumores que tantas veces corrieron. Mientras que para algunos la tragedia vital es una pose, en Antonio se percibía como un sino que le ha perseguido hasta el final.
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