El formato acústico con ese sentimiento que se palpa y que me trae a la memoria nombres como J. Cash, Elvis o Mike Ness es lo que nos ofreció el señor Spaguetti a su paso por Madrid. Es cierto que nos gusta mucho su lado más desenfrenado y salvaje con Supersuckers pero este lado más canalla con sabor a country criado a base de whisky y otras sustancias también nos encandila sobremanera.
De entrada pudimos ver a Leone abriendo el concierto, completamente desconocidos para mi y que son un duo acústico que se marcaron composiciones que navegaban entre Bob Dylan e incluso Burning. La verdad es que se les noto esfuerzo por agradar a todos los reunidos pero no llegaron a conectar con el público.
Tras Leone salió con su guitarra Eddie con sus eternas gafas de sol y sombrero de cowboy para deleitarnos con un set list formado en su gran mayoría por las composiciones de sus tres discos en solitario que respiran fuerza por los cuatro costados y una honestidad que te llega directamente al corazón . Uno se emociona y desconecta del mundo real para meterse en sonidos de puro rock a ritmo del maldito Steve Earle, Cash o Elvis a los que rinde pleitesía con sus canciones y actitud. Su último trabajo, “Sundowner” es fantástico y lleno de frescura, donde podemos escuchar composiciones propias como “Never Thought I Would” con temas de Steve Earle,”What Do I Care o “Always on my mind” del “El rey del rock” y esta era la excusa perfecta para girar con su guitarra a cuestas.
Simpático y accesible fue dejando que el público asistente le fuera pidiendo las canciones que deberían sonar, un detalle que desde luego fomentó la cercanía y las ganas de agradar a sus seguidores que llenaban gruta 77.
Sin un guión establecido pudimos escuchar auténticas delicias como “Misery and gin”,con cierto regusto amargo,”I don´t wanna losse you yet” donde se abre en canal para dejar ver su parte más débil y sensible, “Killer weed” o “Peace in the valley” pertenecientes a “Extra Sauce” su primer trabajo en solitario que se alternaron con temas mencionados de su último trabajo como la propia “Never Though I Would” o la archiconocida “Always on my mind” de Elvis que le fue pedida también desde el público y que Eddie la lleva a su propio terreno sonando de maravilla. Si a todo esto le añadimos temas como “Sleepy vampire” o “Bad, Bad , Bad” de Supersuckers podeamos hablar de una noche redonda de auténtico lujo ya que nos siempre podemos contar con acústicos tan explosivos y llenos de fuerza y sentimiento como el realizado por Eddie.
Foto: Cristina Jimeno