31 Agosto, CAAC. Sevilla
El último día del veraniego mes de Agosto nos deparaba un reencuentro de sensaciones y con canciones que llevan formando parte de muchos de los que nos encontrábamos en el público.
La noche merecía que calentáramos y nos dispusiéramos de la mejor forma. Para ello subieron al escenario La Suite Bizarre invitándonos a bailar desde el primer momento y sumergiéndonos en su universo de disco funk tan sugerente que les identifica. Sensualidad desbordante a ritmo de temas como «fiesta en mi habitación» o «dance revolution» que desembocaron en una invitación de su frontman, Isra, a subir al público al escenario con quien compartir bailes que se adornaban con el acertadísimo toque de saxofón.
Cuando vi a Danza Invisible por primera vez en directo allá por los años 90 recuerdo que me impresionaron 2 aspectos de su directo: el puro nervio que Javier derrocha sobre el escenario y su voz, peculiar, potente y capaz de dar una nota aún más aguda cuando piensas que ya es imposible. Tras 35 años de carrera se presentaron estos malagueños una formación donde aún permanecen Chris, Manolo y el propio Javier Ojeda y fueron desgranando su repertorio repartido en diversas etapas en un ejercicio de ver cómo han ido superando el paso del tiempo.
Habitualmente asociados al pop lo cierto es que Danza Invisible siempre ha coqueteado con distintos estilos. Así pasábamos de la rockera Espuelas a la aflamencada Dame de beber hipnotizados por el inquieto torbellino que supone Javier Ojeda sobre el escenario que con simpatía no dejaba de interactuar con un cariñoso público.
Del repertorio celebrar temas como el El pintor y la modelo o la que se convirtió en todo un himno en América del Sur, Sin aliento además de las más animadas como la versión de Van Morrison A este lado de la carretera, Catalina o la canción de amor que dedicaron a una máquina de pinball, Reina del Caribe. La fiesta llegaba de la mano de Javier mezclándose entre el público en varias ocasiones e invitando a quien se encontrara a su paso a bailar y cantar con él. Incansable. Descamisado entonó el auténtico himno de la banda, el Club del Alcohol cerrando una bonita noche de verano tal y como otras tantas bonitas noches de verano desde hace 35 años hasta hoy,