Tras Historias para no romperse, Cyan optan por no relajarse, especialmente en textos, que ahondan en procesos creativos y destructivos…como las mareas que suben pero que inevitablemente volverá a bajar.
La voz de Javi sigue siendo el sello de impronta de la banda que sobre intensas capas de guitarra y bases consigue cierto aire épico en muchas de las composiciones (sirva un colectivo de raro propósito como ejemplo).
No te tomes sus frases a la ligera. Seguro que si las escuchas con detenimiento las canciones tomarán otra dimensión como si pudieras separarla de la melodía y situarlas en un plano emocional íntimo. Esto es lo que experimento con temas como Sólo una herida aunque también hay opciones más dinámicas y vehementes como en Enfilando tu hoguera.
No es sencillo tener esta capacidad compositiva una vez se ha alcanzado cierto éxito con su trabajo anterior por lo que es para celebrarlo y felicitarlo. ¡Bravo Cyan!