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SABATON, KORPIKLAANI Y TYR EN VALENCIA. HEROES ON TOUR.

Poradmin

Dic 23, 2014
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Uno de los grupos de moda, los suecos que están revitalizando la escena Power europea y mundial, recalaba en la sala Koh Tao de Mislata (Valencia), dentro de su gira “Heroes On Tour”. Se trata de Sabaton y fueron acompañados de otros dos grupos del norte de Europa: Korpiklaani y Tyr.

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El caso es que personalmente ya había visto a los tres grupos en directo en ocasiones anteriores, pero siempre en festivales. Ahora estaban en una sala, con un público muy próximo y una propuesta que esperaba que fuera algo distinta a la de un festival.

 

El primero de la terna sería Tyr. El cuarteto de las Islas Feroe tuvo unos 45 minutos para repasar su carrera como banda de Viking Metal. Heri Joensen sería el que se posicionaba en el centro del escenario, como vocalista principal y frontman, escoltado por Terji Skibenaes y Gunnar Thomsen (guitarra y bajo respectivamente). Detrás de ellos, tras una batería situada en un lateral de la tarima, la última incorporación a Tyr: Amon Djurhuus.

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El arranque fue con una “Blood Of Heroes” que era el tema inicial de su última producción “Valkyrja”. Un tema desatado con la fuerza que el público esperaba gozar en esta noche, aunque la mayoría de los 300 y pico (¿tal vez 400?) asistentes no estuvieron muy dinámicos con la banda del Atlántico Norte. Aun así, unos cuantos moshers apoyaron y celebraron la actuación y cada tema suyo.

 

“Hold The Heathen Hammer High” tenía un ritmo más marcado y un halo más viking en la melodía, que cambiaba de compás muy apoyada en el bajo de Gunnar.

 

Luego volvieron a “Valkyrja” con “Grindavísan”, quedando de manifiesto el carisma de Terji sobre el escenario. Cierto que Heri marcaba los tiempos como frontman y vocalista principal, pero Terji dominaba todo el espacio por donde se asentaba a tocar y puntear. “Grindavísan” fue más dura pero también parsimoniosa, reforzando así los toques Prog de su música. Así y todo no fue el tema más lucido para exponer las dotes de Tyr, pero luego llegaría “Tróndur Í Gotu”.

 

Esta quedó bastante más Folk y con más marcha. Una buena manera de terminar de conectar con sus fans y algunos presentes más. Heri y Gunnar también se fueron soltando un poco, al rebufo del más movido Terji. Con unos acordes más “cerveceros”, Tyr obtuvieron más apoyo, más diversión y un ambiente más ameno.

 

Con “Mare Of My Night” volvieron a “Valkyrja”, con melodías más pegadizas y de estilo más Power. Lo cierto es que sonó bien y pareció captar la atención de los que gustaban del género que luego despacharían los cabezas de cartel.

 

Unas breves frases servían de introducción a los temas, siempre en boca de Heri. Con gran énfasis presentarían la próxima “By The Sword In My Hand”, desde el “By The Light Of The Northern Star”, y con igual énfasis sería recibida por el público. De nuevo echaron manos a acordes más Prog, pero dentro de unos ritmos bien acompasados y fáciles de asimilar.

 

Las cabezas de unos cuantos moshers agradecieron la selección, agitándose y dando valor a los símbolos de la mitología nórdica que portaban los propios músicos.

 

Seguirían con esta tónica con “Sinklars Visa”, con bastante Folk y con unas guitarras bien engrasadas. No he comentado demasiado de Amon en la batería, pero es que apenas lo veía, arrinconado en una esquina de la tarima. Para resumir, la base rítmica (Gunnar incluido) hizo bien su trabajo, con bastante presencia en según qué momentos del show.

 

Previenen de que sonará la última de la noche, que será “Lady Of The Slain”. Arrancó fulgurante y consiguió que las manos de casi todos los asistentes se alzaran, mostrando los dedos cornudos. Un gran tema, seguramente de lo mejor de Tyr en esta noche.

 

El final llegaría realmente con “Shadow Of The Swastika”. Así pues, Tyr sería el primero de los tres nórdicos de esta noche, dejando un buen espectáculo, ameno y con buenos músicos.

 

Tras un parón no muy largo, se preparó el set de escenario para los finlandeses. Los Folkmetaleros Korpiklaani tomaban posiciones.

 

Seis tíos sobre el entarimado, ocupando casi todo el espacio. Aun así, los músicos fueron alternando y cambiando sus posiciones constantemente durante la hora corta que duró su show. Un movimiento auspiciado por las divertidas melodías Folk y el buen ambiente imperante en la sala y entre el público.

 

Desde “Tuonelan Tuvilla” se percibió que el feeling con la concurrencia tenía un punto extra respecto a lo vivido con Tyr. También es verdad que Korpiklaani son más populares a nivel internacional, pero creo que era la música eminentemente fiestera la que levantaba los ánimos de los que habían pagado una entrada para echar un buen rato de música Metal.

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Desde este arranque (desde su más reciente “Manala”, portada del cual aparecía en el telón de fondo) se vio una enorme sinergia entre la parte eléctrica de la banda (guitarra, batería y bajo) y la parte tradicional (violín y acordeón). Todos con una bien medida dosis de protagonismo en la música de estos fineses.

 

Luego seguirían con “Ruumiinmultaa”, de la que se pueden hacer reseñas similares, si bien un solo de violín hacia el final del corte medía la calidad de Tuomas Rounakari al cargo de este instrumento.

 

Estoy seguro de que Tuomas y su compañero Sami Perttula captaban la atención de muchos de los presentes, tal vez por la inhabitual presencia de estos instrumentos en la escena Metal o por las pintas de auténticos nórdicos que llevaban. El sonido iba progresando en estos minutos, y más lo haría cuando llegaba la conocida versión que Korpiklaani hace en directo de la banda Hector. Se trataba de “Juodaan Viinaa”.

 

“Joudaan Viinaa” es un temazo y Korpiklaani lo toca de miedo. Se nota una máquina bien engrasada cuando Matson marca los tiempos con la batería, Jarkko apuntala el ritmo con su bajo y Cane armoniza la música. Luego Tuomas y Sami añaden el toque Folk y Jonne incluye su inestimable voz y sus movimientos en el escenario, que le hacen merecedor del término frontman en toda regla.

 

Sería un show homogéneo en su trazado. Temas muy similares en su concepto y espíritu, aunque los habría más largos y guitarreros o más concisos y Folk. Una dualidad en las formas que se vería en el combo de “Petomelaimen Kuola” y “Metsamies”, donde se pudieron oír guitarras mucho más agresivas (incluso con reminiscencias thrashers) de las manos de Cane y la batería de Matson. Y hasta el acordeón y el violín llegaron a sonar muy duros. Luego se vistieron con rasgos folclóricos en tiempos mucho más acompasados.

 

Personalmente veía a Cane y el barbudo Jarkko muy metidos en el concierto, tal vez la espina dorsal de la banda. Creo que ellos hacen valer el Metal que realmente es la base de la banda.

 

Y más, aun manteniendo la genética del sonido de la banda de Lahti, se marcaron una “Sumussa Hämärän Aamun” muy densa y grave. Incluso áspera hasta en la voz de un Jonne que había cantado hasta entonces más en una fiesta que en un concierto Metal.

 

De hecho, Jonne Järvelä es uno de los grandes activos de Korpiklaani. Llega a imponerse al elenco de buenos músicos que le acompañan en la formación. Sin ser una voz que destacáramos dentro de la escena, en el mismo directo se advertía la idoneidad de su textura para este estilo tan concreto de Suomi Folk Metal. Es más, el final de “Sumussa…” destacaba por sus melodías vocales.

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“Kantaiso” y “Ievan Polkka” formaban un buen tándem de cortes bailongos, algo machacones desde la batería hasta el acordeón de Sami, étnicas y folk-eléctricas… Vamos, que resultaban unas canciones muy completas en su concepción para reflejar lo que es Korpiklaani. Se puede resumir en: buen rollo y un pequeño mosh-pit. Por cierto, que los coros del resto de miembros del grupo para con la voz de Jonne, quedaban ideales.

 

Se acercaba el final, pero de momento le tocaba el turno a “Sahti”. En los mismo términos que “Kantasio” o “Ievan Polkka”, aunque me parecía que algo más pesada.

 

La banda, cada miembro dentro de su estilo hasta en la vestimenta, había conseguido un buen feedback desde la sala. Creo que se pudieron dar por satisfechos con lo logrado en esta noche valenciana.

 

La penúltima fue la esperada “Vodka”. Personalmente creo que tienen cortes mucho mejores (incluso prefiero “Beer Beer”), pero se ve que es una de la más anheladas, deseadas y bien recibidas. También de las más coreadas y cantadas (también será porque es en inglés). En fin, que triunfó entre el público, como era de esperar.

 

Y acabaron con “Rauta”, también del “Manala”, para dejar buenas sensaciones sobre el escenario a la espera de sus cuasi-paisanos escandinavos. Unas breves palabras tras presentar al grupo sirvieron de parca despedida para Jonne y el grupo.

 

Tras una espera algo más larga, empezaron los acordes de “The Final Countdown” de Europe a sonar por los bafles del escenario. Sonó entera, como de costumbre, siendo cantada por los presentes, por supuesto. Y luego también se escuchó la intro que la banda usa para tomar puestos: “The March To War”.

 

Para los primeros acordes de “Ghost Division” ya estaban todos más que preparados y dispuestos: Thobbe y Chris con sus guitarras en ristre, junto a Pär con el bajo y Hannes a la batería. Cuando tocó cantar la letra de este corte del “The Art Of War”, Joakim salió corriendo desde el backstage y desató los ánimos de los cientos de seguidores de Sabaton concentrados en la Koh Tao.

 

El espectáculo empezó con caña y siguió en buenos términos cuando pasaron a “To Hell And Back”.

 

También se curraron la ambientación, dentro de las posibilidades de un escenario no muy grande. Llenaron el stage de parafernalia militar: cajas de munición, redes de camuflaje y otras historias por el estilo. La banda, como siempre, con sus tradicionales pantalones de camuflaje urbano y camisetas negras. Y Joakim luciendo su cresta y gafas de espejo.

 

Cuando le tocó el turno a “Carolus Rex” (del álbum homónimo) aparecieron los vítores. Una buena canción por las melodías, que sonó bastante bien a pesar de un bajo que llegó a saturar por momentos. Un tema fácil de corear, con un tempo lento que enfatiza la fuerza marcial que desprende.

 

En esto que acabó el corte, lanzaron un preservativo hinchado como un globo hacia el escenario, Joakim lo cogió y empezó a hacer bromas sobre la “gran virilidad” de los españoles. El público se echó a reír con las bromas del vocalista, que acabó preguntando: “¿queréis condones o Heavy Metal?”

 

La respuesta a esto no fue otra que “40:1”. No estuvo mal, sobre todo por el solo de guitarra de Thobbe, pero no pasaba de un tradicional corte Power, que tampoco me resultaba especialmente atractivo.

 

Pero bueno, también digo que siendo la primera vez que veía a Sabaton en directo en una sala (y no en festivales), salí gratamente satisfecho. Creo que la entrega, complicidad y cercanía con el público fue más que notable y bien acogida. En particular Joakim, que se ganó el reconocimiento de la sala con su labor de frontman.

 

Después de “40:1” le tocó el turno a una “Gott Mit Uns” que me gustó más, no sin antes proponer a los fans que eligieran el idioma para cantarla. Entre inglés y sueco, gano por abrumadora mayoría el idioma natal de estos tipos de Falun.

 

Para elegir la siguiente también se echó mano a un referéndum entre los asistentes. Entre “Soldier Of 3 Armies” o “Smoking Snakes” (ambas del álbum “Heroes”), ganó la primera.

 

Todo sonaba muy genuinamente Power, no obstante Sabaton parecen los nuevos abanderados de este regenerado estilo. Pero si algo caracterizaba el concierto y, en general, toda la noche era el buen rollo reinante en la sala durante todo el rato. Incluso en los intervalos entre temas, que Joakim amenizaba con sus bromas.

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Sabaton seguían repasando su discografía con “The Art Of War” y “7734”. Canciones con mucha armonía, donde las guitarras de Thobbe y Chris serían las grandes protagonistas con riffs energéticos y solos bien medidos. La base rítmica imprimía una potencia notable para cortes como el primero. Luego Joakim defendía con carisma sus letras.

 

Luego siguieron dando cancha a los fans para decidir el setlist. Joakim señaló a un chico de la primera fila a quien había visto muy entregado durante todo el show y decidió ofrecerle la posibilidad de elegir entre tres canciones. No si antes advertirle de que, si elegía mal, los demás podrían acabar con él…

 

Entre “En Livstid I Krig”, “Karolinens Bön” y “Far From The Fame”, la elegida fue esta última. Pues eso, un tema en la tónica de lo que se estaba oyendo en lo que tocaban los suecos, con las melodías de guitarra y vocales como grandes valedoras de su música.

 

La siguiente sí tuvo un punto extra de atractivo. “Attero Dominatus” se entreveía como esperada, con un punteo más currado, con una progresión que desataba la tensión de la música y donde los dos guitarras colaboraron para que destacara en el setlist.

 

Luego Joakim se echó una guitarra a las manos y confrontó sus capacidades con  las de Thobbe y Chris. Claramente salió perdiendo, pero no dejó escapar la ocasión para marcarse unos acordes del “Smoke On The Water” y también del “Master Of Puppets”.

 

Los chistes y chascarrillos entre los músicos acabaron con un breve duelo de cuerdas entre Thobbe y Chris. Este sería el preámbulo para “Resist And Bite”, que contó con la sonoridad de un coro a tres voces tras la del propio Joakim y unos riffs muy molones para ir enfrentando la recta final del concierto.

 

“Uprising” serviría para terminar el grueso del show, justo antes de que se retiraran unos instantes para volver al poco a rematar su tiempo con los bises.

 

El primero del encore fue “Night Witches”, la primera del “Heroes”. Un compás muy marcado servía de base para un corte que contenía mucha fuerza para retomar rápidamente el pulso del concierto.

 

Pero la que de verdad fue celebrada sería “Primo Victoria”, el tema emblema de Sabaton desde que saliera en aquel álbum homónimo de 2.005. Los ánimos se desataron cuando sonaron los primeros acordes, después de haber sido pedida por unos cuantos durante cada descanso.

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Lo  cierto y verdad es que es una canción con una gran carga emocional, anclada en sus harmonías y el atractivo y sencillez de su composición.

 

El final a cargo de “Metal Crüe” serviría como despedida de Sabaton para con los fans congregados en la Koh Tao de Valencia en esta fría noche casi invernal.

 

En resumen, unas horas muy agradables que echamos en la antigua Sala Repvblicca, lugar de grandes conciertos a los que añadir este que cronicamos.

 

Nos vemos en la próxima.

 

Salud!

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