El viernes 15 de junio llegamos a Amsterdam, cogimos un tren de cercanías y sobre las 23:00 aparecieron tres españoles locos en la estación de trenes de Harde, el pueblo más cercano al camping. Un autobús de la organización del festival acercaba a los asistentes a la zona de acampada, así pues, una perfecta organización en los transportes públicos nos dejó a las puertas de Fields Of Rock.
La impresión fue buenísima a primera instancia, zona de acampada de césped con caminos asfaltados para poder llevar las maletas sin problemas, nos llevamos una grata sorpresa al encontrarnos una especie de bar/supermercado dentro del camping, el cual estaba abierto las 24 horas.
Al día siguiente nos llevamos otra alegría, las distancias eran muy cortas entre la zona de acampada y la de conciertos. En años anteriores pudimos asistir a otros festivales, donde para llegar a la zona de conciertos tenías que andar 30 minutos o más, pero en el Fields tardabas apenas 15 minutos.
La zona de los conciertos era increíble, tres escenarios, uno de ellos cubierto, múltiples tiendas de comida de lo mas variada y un río precioso bañando las orillas del Fields. El escenario principal tenía a ambos lados unas laderas de césped que terminaban en unas gradas.
Los grupos del primer día fueron:
Iron Maiden, Slayer, Heaven & Hell, Dublín Death Patrol, Alter Forever, Lauren Harris, Dragonforce, Kamelot, Machine Head, Papa Roach, Aiden, In This Moment, Panic Cell, Pain Of Salvation, repito: Pain Of Salvation, Mastodon, Fastway, Bloodsimple y The Spyderz.
Podría hacer un resumen de todos los conciertos de ese día, pero prefiero hablar solo de uno de ellos. Un espectáculo que dejó en ridículo al resto de músicos presentes en el festival, y es que Pain Of Salvation, a pesar de tocar en el escenario mas pequeño de los tres, a pesar de no contar con demasiados seguidores ni de practicar un estilo de música muy acorde con el resto de las bandas, dieron un concierto de los que hacen que merezca la pena el viaje entero y el precio de la entrada.
Tras ver a Daniel Gildenlow encima del escenario, poco mas podía desear del festival, ya todo daba igual, el resto de actuaciones parecían una interpretación ajustada a patrones estereotipados del Heavy Metal.
Daniel Gildenlow no es un músico superior al resto, es un ser superior al resto.
Los grupos del segundo día fueron:
Ozzy Osbourne, Velvet Revolver, Korn, Motorhead, Megadeth, Black Label Society, Dream Theater, Type O Negative, Hinder, Ill Niño, Amon Amarth, Delain, Hatebreed, Suicidal Tendencies, Life Of Agony, Devildriver, Walls Of Jerico y Volbeat.
Tras recargar energías con una buena ducha caliente y un desayuno, afrontábamos el segundo día de conciertos, con la ilusión de volver a ver a Dream Theater, posiblemente mi grupo preferido, además de otras buenas bandas a las que tenía ilusión de ver como Devildriver y Amon Amarth.
Dream Theater dieron un buen concierto, John Petrucci nunca dará un mal concierto. Técnica impecable, Mike Portnoy siempre es impecable.
Pero el setlist me dejó un poco indiferente, puesto que se centraron en sus tres últimos disco, dejando de lado los más antiguos. Aun así, ver a esta banda en directo, sigue siendo una fortuna que algún día recordaré, puesto que están marcando un punto de inflexión en la historia del progresivo, y serán recordados en el futuro del mismo modo que hoy se habla de Deep Puerple o Black Sabbath.
El fin de fiesta lo puso Ozzy Osbourne, con quien no puedo decir que me emocionase en especial, pero siempre es una alegría cantar sus temas clásicos como “crazy train” o “mr Crowley”.