El accidente fue el tema elegido para dar comienzo a un show de dos horas de duración en las que el público estuvo totalmente entregado. Todos se han cansado y El burdel de las sirenas siguieron tras ella y, en este momento, prácticamente todo el mundo se había levantado de sus butacas y se habían acercado a las primeras filas.
En este primer bloque del concierto, ya sonó uno de los primeros temas nuevos de la noche, Barba espesa, que el grupo incluirá en el que será su tercer álbum. A este se sumaron, más avanzado el concierto, Soy mitad y Yo. El grupo se despidió del público por unos breves instantes con Te invito; para volver a salir, acompañados por una sección de cuerda y una luz más tenue, que les arroparon en temas como Tu pelo y tu lunar, Historias del arte, Fantasía, Sentado en tu arena y Esquinas de Madrid.
Tras ese set más “íntimo”, se despidieron de las cuerdas y volvieron para seguir dando caña al teatro que, en momento, temblaba literalmente con los saltos de la gente que allí se congregó. Fue ya en esta recta final del concierto cuando anunciaron la sorpresa que nos tenían preparada. Rubén Pozo, que había actuado en el mismo escenario un par de días antes, subió al mismo para cantar con ellos Falta espacio amor.
Ya en el último bis, llegando a lo que sería el final apoteósico de la noche, 84 nos tenían preparada otra sorpresa: dar las gracias, uno a uno, a cada uno de los asistentes… con nombre y apellidos y unos folios en los que se encontraban las listas de entradas. Tribunal fue la canción que cerró esta noche de emociones y buen rollo. Y un fin de gira que dejó al público con el presagio de muchas más cosas buenas que están por venir.
Tweet