La entrada a la sala se hizo de rogar, una hora más de lo previsto, de las 21 h. a las 22 debido a las pruebas de sonido que se estaban realizando todavía, quizás debido al poco tiempo del que dispusieran tras el concierto el día anterior en Cádiz.

El calentamiento de motores corrió a cargo de El Pau, sólo en el escenario y armado únicamente con su guitarra, consiguió atraer la atención del público y hacerle bailar con un derroche de energía y ritmo que llenaba el escenario por completo.

Por fin a las 22:40 h. al grito de “¡cumbia!” comenzó el concierto de Canteca de Macao ante cerca de 200 personas. Salieron ataviados con las chaquetas circenses que visten en el videoclip de “Nunca es tarde”, llenando la Sala Fanatic de la misma magia, dando comienzo así a los tan esperados ritmos de flamenco fusión.

Desde el primer momento Canteca dejó claro que estaban muy contentos de poder pasar un buen rato con todos los asistentes, porque si con algo disfrutan es tocando su música y haciendo bailar a su público. Así pues se fueron sucediendo las canciones del nuevo disco de las que no faltó ni una sola de ellas, algo que pudimos agradecer dado lo completo de cada uno de sus temas. El primero que destacó por encima de los demás fue “Libre” en el que Chiki hizo un alarde de voz y sentimiento, ya que esta canción a pesar del buen rollo y energía que transmite con sus ritmos latinos, trata sobre el desamor y la rabia que se siente al ser abandonado. De la fuerza de Chiki pasamos a la dulce voz de Ana Saboya cantando la reivindicativa “Tierra” o “Chararera”, la última canción que compusieron para el disco y que declaró ser una de sus preferidas.

Hacia la mitad del concierto volvieron canciones de sus anteriores discos: “Música”, “Pal Sur”, “Jazmín” y una versión especial de “Los hijos del hambre no tienen mañana”, a lo que siguieron temas del nuevo disco como el Reguee “Tu voz”, el cual debemos su aparición a Ana que dijo empeñarse en que hubiera un tema Reguee en el disco. Los ritmos latinos vinieron de la mano de Juancho que estuvo en primera línea para cantar la famosa “Así es la vida” y la salsa del nuevo disco “Perdío” que con su peculiar voz venezolana nos transporta a la misma América latina. Ritmos latinos que brotan con más carácter que nunca en el nuevo disco con la fusión de sus ritmos de armónicas percusiones con el flamenco más fresco y dinámico de Canteca de Macao.

Cerca del final Ana nos volvió a recordar lo feliz que les hace dedicarse al mundo de la música entonando “Lo más bello” y su motor de cambio para terminar haciendo bailar a toda la sala con la rumba “Contigo”, canción que les acompaña desde sus inicios y que no podía faltar. Como era de preveer, tras la vuelta del grupo en los bises pudimos disfrutar del frenético ritmo de “Desfase” del que hicieron una versión muy especial calmando así los gritos del público cuando se marcharon al backstage a ritmo de“¿que coño pasa?!”.

Echamos de menos la flauta de Danilo que tantos años ha acompañado a Canteca pero gracias al maestro de la trompeta Enriquito pudimos disfrutar de un toque fresco en las canciones del grupo, incluso se le brindó la oportunidad de ofrecernos una canción de su especialidad, un bolero. Tampoco faltaron los malabares de Zulo, caracterizado como en el vídeo de “Nunca es tarde”, con un peinado espectacular en forma de recogido acabado una gran trenza con sus rastas.

En resumen, un concierto muy completo con un directo muy bueno en el que no se echó en falta prácticamente ninguno de sus temas anteriores, ya que como dijimos del nuevo disco los tocaron todos, con una entrega plena desde el comienzo hasta el final sin bajar en ningún momento el ritmo, con un público entregado bailando todas sus canciones que salió muy contento y satisfecho de un concierto de más de dos horas.